Del 22% restante, equivalentes a 334,000 millones de pesos (mdp), el15% solicitó una nueva reestructura, pero 6% ya cayeron en morosidad o impago mientras que el 1% aún está definiendo su situación, según las cifras de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, dijo en videoconferencia de prensa que en enero vence el plazo que los usuarios tenían para ponerse al corriente; sin embargo, los bancos buscan continuar con la colocación de crédito.
“El resto del año vamos a continuar atendiendo la demanda de crédito con la liquidez sobrada que tenemos y buscando la forma de apoyar a los sectores que más necesitan la reactivación”, destacó Niño de Rivera, quien en marzo próximo dejará la presidencia de la Asociación.
Por monto, las empresas fueron quienes más solicitaron el beneficio de la reestructura en los plazos de pago con 157,00 mdp; en segundo lugar se ubicó el crédito hipotecario con 27,620 mdp en reestructura, mientras que el crédito al consumo fue el más reestructurado con 27,620 mdp.
Niño de Rivera destacó que hasta noviembre, el crédito al consumo sufrió por séptima ocasión consecutiva una contracción, esta vez de 7.1% en términos nominales.
El financiamiento a empresas registró en noviembre su primera contracción de 1.6% -la primera desde abril de 2010- mientras que el crédito al sector privado también tuvo una caída de 0.9% en términos nominales.
Sin embargo, el crédito a la vivienda mantiene su nivel de crecimiento con un nivel de 9.1%.
“Esto es un tema más de demanda, en donde la gente tiene más precauciones, las empresas también tienen ciertas precauciones para invertir y para crecer, y para tomar crédito, pero seguimos nosotros apoyando y atendiendo en todos los niveles, tanto a empresas como a las personas, y creemos que en el paso de los meses, conforme vaya llegando todo este proceso de vacunación y demás, iremos viendo una actividad mucho mayor en la demanda del crédito en todas sus formas”, dijo Julio Carranza, vicepresidente de la ABM y director general de BanCoppel.
Hasta noviembre, el índice de morosidad de los bancos se ubicó en 2.5%, una cifra que según analistas podría incrementarse en los siguientes meses ante el fin de los programas de diferimiento.