“Tuvo que implementar una política monetaria prudente en un momento en que el peso estaba bajo presión y el Banco Central manejaba una carga desproporcionadamente pesada en términos de respuestas a la crisis económica de COVID-19. Al mismo tiempo, tuvo que desactivar varios intentos de restringir la independencia del Banco de México”, comunicó la institución.
Además, agregó que estas estrategias las llevó a cabo mientras continuó con la mejora de la capacidad, transparencia y funcionamiento de Banxico, mediante el desarrollo de nuevos sistemas de pagos instantáneos, por ejemplo.
El Central Banking también mencionó la labor que el gobernador hizo cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se opuso a cualquier gran expansión fiscal.
“La historia juzgará si la negativa de López Obrador a embarcarse a un programa fiscal importante fue la correcta. Pero no hay duda de que su decisión tuvo importantes consecuencias para el Banco de México, que quedó como casi la única agencia económica que respondió a la recesión económica del paós, a pesar de que sus opciones de flexibilización eran limitadas, dado que podría provocar más salidas de cartera del país".
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