¿Cuándo decidiste que lo tuyo serían las finanzas?
Desde que era muy joven mi papá, Enrique González, me platicaba de sus años mozos como broker en diferentes casas de bolsa a principios de los 80, y siempre me llamó mucho la atención. Desde chavo dije: 'hacia allá me apunto'.
Antes de entrar a la carrera decidí estudiar ingeniería porque consideré que eso me daría mejores bases y herramientas que una licenciatura en administración o finanzas. No menosprecio ni a los administradores ni a los financieros, tienen sus capacidades muy bien definidas. Pero, creo que las ingenierías te dan esa capacidad y estructura mental para el medio de las finanzas.
¿Cuál es el cargo más importante en el que has estado?
Podría decir que, en el desarrollo profesional, me apasiona la más grande, que es la dirección de relación con inversionistas y finanzas corporativas de Genomma Lab. Pero, cada cargo ha sido muy importante para mí y he buscado darle la seriedad y la importancia que merece. Sin embargo, en la última década me he enfocado mucho al tema de mercados y empresas públicas, principalmente en el área de relación con inversionistas de finanzas corporativas.
La posición de relación con inversionistas, sea una gerencia o dirección, es una posición muy sensible de cara a la compañía, sobre todo cuando es una empresa pública. Ya que al ser la cabeza o llevar una posición en esta área, te conviertes en vocero y, como dicen los americanos, todo lo que digas puede ser usado en tu contra, para bien o para mal. Inclusive, tienes la responsabilidad de que todo lo que comentes pudiera llegar a mover el precio de la acción de una empresa pública. Siempre he visto una reunión con inversionistas, que en el slang financiero se les llama one on ones, como un examen profesional.
¿Cuál ha sido el reto más difícil que has enfrentado?
Cuando me invitaron a formar parte del equipo de Grupo Lala para lanzar su OPI en 2013. Ese mismo año me Casé con Fátima, hoy en día mi esposa, y nos embarazamos de mi primera hija. Hoy tengo tres niñas hermosas: Jimena, Isabel y Mariana.
El reto estuvo que en un periodo de cuatro meses tuve que hacer la OPI de una de las empresas más grandes de lácteos en el continente, y una de las tres ofertas públicas más exitosas en la historia del mercado en México. Tuve que resolver el cómo balancear la vida y el trabajo.
Esta era una oferta de más de 1,000 mdd que al final del día fue tan exitosa que tuvo una sobredemanda de 14 veces, es decir, había inversiones por casi 14,000 mdd. Al final del día solamente colocamos 1,000.
Fueron varios meses en los que yo llegaba a casa a bañarme, dormir un par de horas y regresaba. Así estuve agosto y septiembre; el 15 de octubre se hizo la OPI. Luego de la OPI empieza la actividad de la empresa pública, que tampoco es fácil, pues hay que acondicionar toda la estructura corporativa de la empresa.
El proceso de una oferta pública es transformar una empresa 180°, de una empresa familiar a una empresa profesional, todo el reto que conlleva.
¿Qué tan importante es el trabajo en equipo en el sector financiero?
Es elemental y fundamental. El día que escuches a un financiero que hizo una oferta pública él solo, por favor, ¡no le creas! No hay manera. Para un proyecto de esta magnitud el trabajo de cada persona es pieza clave.
Tienes que buscar perfiles con talento y con un sentido de compromiso, entrega y disciplina enorme. No estoy diciendo que hay que contratar a todos los MBA o doctorados, eso no te resuelve mucho.
Esto es clave: tener un líder capaz de identificar las virtudes y oportunidades que cada elemento del equipo tiene que, a su vez, este líder puede identificar o descubrirlas para poder llevar a buen puerto lo que el equipo tenga como meta o como tarea.
¿Dónde te ves en 5 años?
Quiero llegar hasta donde mi capacidad en la vida me lo permita, no tengo un límite. Enfocado en mi trabajo, me veo que puedo llegar a ser un CFO de una empresa pública en los siguientes 5 años. El puesto después del CFO es el CEO, pero eso ya es a más largo plazo.
¿Tienes un pasatiempo?
Disfruto enormemente la familia. Como hobby, le dedico mucho tiempo a la lectura y pre pandemia le dedicaba mucho tiempo al viaje. Viajar para mí siempre ha sido una pasión y, dentro de las posibilidades, he hecho todos los viajes que he podido.