Vueltas da la vida.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, que tanto ha criticado a los gobiernos del pasado, está a punto de verse obligado a apoyarse en una medida "neoliberal" para contener los aumentos en el precio de la tortilla al permitir la apertura de la frontera a la importación de maíz .
Esta medida de hacer compras en el exterior ha sido aplicada por gobiernos anteriores, particularmente en el sexenio del priista Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
“En aquel momento, el precio de la carne había subido de manera exorbitante y el presidente Salinas lo que hace es ampliar las cuotas de importación. A través de este mecanismo ingresa carne de Estados Unidos y eso hace que los ganaderos, sobre todo del norte del país, tengan que bajar sus precios”, explicó Leticia Armenta, profesora e investigadora del Tecnológico de Monterrey.
Actualmente la secretaría de Economía es la encargada de imponer los permisos de importación, por lo que se espera que en el corto plazo permita el ingreso de maíz amarillo.
“A lo mejor por costos nos conviene más importar el maíz de Estados Unidos, pero el gobierno trata de encontrar el justo medio entre proteger a los productores locales y tratar de mantener bajo el precio de un bien”, agregó José Antonio Salazar, secretario académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana (UP).
El precio promedio de la tortilla ha oscilado entre los 11 y los 20 pesos en las últimas semanas, de acuerdo a datos de la Profeco.
Los analistas consultados coincidieron que la pandemia de coronavirus es uno de los principales factores que influye en el alza de precios, especialmente en el del petróleo, y por ende en sus derivados como el gas, que es necesario para cocinar, y el diésel para la transportación.
México es productor de maíz blanco (utilizado para la producción de tortilla) y amarillo, que se emplea para usos industriales –biocombustibles- y alimentación de ganado.
Aunque el país produce suficiente maíz, lo que está ocurriendo es un tema de “escasez inducida, donde la expectativa de alza de precios que se generó por la crisis del COVID llevó a comerciantes a acumular maíz y eso generó la escasez que ha repercutido en el precio del bien final: la tortilla”, explicó la investigadora del Tec.
Además existen fenómenos meteorológicos como los huracanes que han afectado a entidades como Sinaloa, el mayor productor de maíz del país.
El precio de la tortilla no está regulado, por lo que depende de la oferta y la demanda. Cuando no se produce suficiente maíz y aumenta la demanda, “el precio tiende a subir, como si fuera un efecto subasta”, explicó por su parte el profesor de la UP.
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“En el 2020 estaba en 3,950 pesos en promedio la tonelada y este año está en 5,650 pesos. Ese incremento nos da idea de cómo este efecto en el precio del maíz se empieza a trasladar al precio de la tortilla”, destacó Leticia Armenta.
El Consejo Rector de la Tortilla, que agrupa a grandes y pequeños productores de este producto, dice que Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) no ha cumplido con la proveeduría de maíz.
Otro insumo importante para la producción de tortillas es el gas LP. En lo que va del año, el gas acumula una alza también importante, del 9%, con un aumento mayor al de la inflación (5.89% en mayo).
En ese sentido el gobierno también podría aumentar la importación de gas, otro insumo necesario para la elaboración de tortillas.
Si se abren las fronteras en los montos suficientes para revertir la virtual escasez del grano y se abren las fronteras para tener un combustible más barato”, se puede dar una disminución en el precio de la tortilla,
El gobierno también puede optar por el control de precios, sin embargo, señalaron los analistas consultados, aunque puede tener un impacto negativo.
“El control de precios lo que provoca es un mercado negro y, al final de la historia, se revierte el efecto porque puede tener alzas en precios mucho mayores que la que se quería contrarrestar”, advirtió Armenta, del Tec de Monterrey.
Además, controlar los precios puede generar escasez de gas y de maíz.
El precio de grano tiene que ver con el rendimiento por hectárea, explicó José Antonio Salazar, aunque el maíz criollo (blanco) es el mejor para la producción de tortilla sobre el amarillo (producido en Estados Unidos).
Estados Unidos no solo cuenta con grandes extensiones de tierra dedicada a la siembra de maíz; también producen más toneladas de maíz por hectárea que México. “Si producen más toneladas de maíz por hectárea se reduce el precio y eso hace que lo puedan vender más barato”, subrayó.
Con información de Dainzú Patiño
