El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, envió el domingo una nueva señal de que el banco central británico se está preparando para subir las tasas de interés por primera vez desde el inicio de la crisis del coronavirus, a medida que aumentan los riesgos inflacionarios.
Bailey sigue creyendo que el reciente salto de la inflación es temporal, pero que un alza de los precios de la energía la acelerará y hará que su subida dure más tiempo, aumentando el riesgo de que las expectativas de inflación sean mayores.
"La política monetaria no puede resolver los problemas del lado de la oferta, pero tendrá que actuar y debe hacerlo si vemos un riesgo, especialmente para la inflación a mediano plazo y para las expectativas de inflación a mediano plazo. Por eso en el Banco de Inglaterra hemos señalado, y esta es otra de esas señales, que tendremos que actuar", sostuvo.