La nueva Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que entró en vigor el 20 de mayo de este año, pone topes a los salarios, para que los funcionarios del orden local o federal o de órganos autónomos no perciban salarios superiores al del presidente de la República.
Pero este martes, la Primera Sala de la SCJN frenó la aplicación de la norma, a través de una suspensión para los trabajadores del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), órgano autónomo que promovió una controversia constitucional.
Con la resolución de la Primera Sala, se garantiza la autonomía presupuestal del IFT y se permite que funcionarios altamente especializados ganen más que el titular del Poder Ejecutivo.
Cifras del PEF 2022 detallan que después del presidente de la República, con 1.782 mdp al año, están la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el del IFT, con 1.778 mdp al año.
Por monto de ingresos le siguen el Fiscal General de la República, el titular de Cofece, el Auditor Superior de la Federación y el presidente del INE. En los últimos puestos de los más altos en la administración pública y con ingresos mayores a los 1.5 mdp al año están el presidente del Inegi, del Inai, los senadores y diputados.
Las remuneraciones totales anuales del titular del Poder Ejecutivo federal contemplan recursos por sueldos y salarios, así como por las prestaciones: aportaciones a seguridad social, ahorro solidario, prima vacacional, aguinaldo, gratificación de fin de año, prima quinquenal (antigüedad), ayuda para despensa, seguro de vida institucional y seguro colectivo de retiro.