Davos, que en el pasado ha atraído a cerca de 3,000 jefes de empresas, líderes políticos y funcionarios estatales, quedó desierto el año pasado tras la cancelación del evento a causa del COVID-19.
El evento, que se remonta a 1974, ha recibido a lo largo de los años a invitados como el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, el mandatario chino Xi Jinping, la activista contra el cambio climático Greta Thunberg y la estrella de rock irlandesa Bono.
"Las condiciones actuales de la pandemia dificultan enormemente la celebración de una reunión mundial en persona. Los preparativos se han guiado por el asesoramiento de expertos y se han beneficiado de la estrecha colaboración del Gobierno suizo a todos los niveles", dijo el FEM, con sede en Ginebra, en su página web.
"A pesar de los estrictos protocolos sanitarios de la reunión, la transmisibilidad de ómicron y su impacto en los viajes y la movilidad han hecho necesario el aplazamiento".
La cancelación tiene lugar por segundo año consecutivo para Davos después de que los organizadores cambiaran la reunión anual a Singapur en 2021, antes de abandonarla por completo.
Suiza está endureciendo las medidas contra la pandemia, aunque no ha optado, por ahora, por aplicar un confinamiento más estricto.