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El BM reduce expectativas de crecimiento en 2022

El Banco Mundial (BM) consideró que el crecimiento de la economía mundial registrará una ralentización pronunciada en 2022 y 2023, y podría versemás afectado por la variante ómicron.
mar 11 enero 2022 10:30 AM
(Fachada de El Banco Mundial)
Para el BM, la mayor parte del impacto por ómicron se sentiría en el primer trimestre de 2022.

El crecimiento mundial se desacelerará este año y la situación podría empeorar por el impacto de la variante ómicron de coronavirus, que se propaga como reguero de pólvora acentuando la escasez de mano de obra y los problemas logísticos, advirtió este martes el Banco Mundial (BM).

En sus previsiones para la evolución de la economía mundial en 2022 y 2023, el BM consideró que la demanda de los consumidores acumulada durante la pandemia "se disipará" en paralelo a los apoyos fiscales y monetarios a los que varias economías recurrieron en los pasados dos años, lo que contribuirá a la reducción en el ritmo de crecimiento.

Por ello, la institución revisó a la baja su previsión de crecimiento del PIB global para 2022 en 0.2 puntos porcentuales, hasta el 4.1% después del 5.5% de 2021.

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El Banco Mundial advierte sobre el impacto de Ómicron en la economía

Pero "las perturbaciones económicas provocadas por ómicron podrían reducir aún más el crecimiento global este año, de 0.2 a 0.7 puntos porcentuales" adicionales, hasta 3.9% o incluso al 3.4%, añadió el organismo.

En el peor escenario "la mayor parte del impacto se sentiría en el primer trimestre de 2022, seguido de un repunte notable en el segundo trimestre", asegura.

"La variante ómicron nos demuestra una vez más que la pandemia todavía está entre nosotros y debemos aprender a vivir con ella", dijo Ayhan Kose, jefe de previsiones del BM, en una entrevista con la AFP.

Esta cuarta ola de covid provoca por el momento menos restricciones que la de 2020 "y si el brote disminuyera pronto, el impacto económico sería más bien leve", sostuvo.

Pero "si la variante se afianzara en el tiempo, con un número elevado de contagios y presiones sobre el sistema sanitario, entonces el crecimiento sería más débil", matizó.

En este supuesto, la escasez de mano de obra aumentaría, perturbando aún más las cadenas de suministro mundiales y alimentando el alza de precios.

Ante una inflación galopante, el banco central estadounidense podría subir brutalmente las tasas de interés de referencia , lo que elevaría el costo de endeudamiento para los países emergentes, ya de por sí con deudas récord.

En ese contexto podría erosionarse la confianza de las empresas y de los hogares. En última instancia, el consumo y los flujos comerciales, que son el motor del crecimiento mundial, se verían afectados.

Para 2022, el Banco Mundial ya ha revisado a la baja el crecimiento del volumen del comercio mundial hasta 5.8% tras un repunte del 9.5% el año pasado.

Ómicron frena el crecimiento de las potencias

Ayhan Kose estima que la vacunación sigue siendo el elemento clave. La amenaza de nuevas variantes más contagiosas o graves persistirá mientras una parte importante de la población mundial siga sin vacunarse.

"Según las tasas de vacunación recientes, solo alrededor de un tercio de la población de países de bajos ingresos habrá recibido una dosis de la vacuna para finales de 2023", lamenta la entidad en su informe.

Las dos mayores potencias mundiales, Estados Unidos y China, no se libran de un frenazo y de ómicron, asegura el BM.

El crecimiento estadounidense fue revisado a la baja para 2022 a 3.7% después del 5.6% en 2021.

"La inflación persistente y un endurecimiento aún más rápido de la política monetaria podrían conducir a un crecimiento más débil de lo esperado".

El crecimiento chino está estimado en 5.1% frente al 8% en 2021. China se desacelera "más de lo previsto", apunta la institución.

"La posibilidad de una desaceleración pronunciada y prolongada en el sector inmobiliario fuertemente endeudado, y sus posibles efectos en los precios de la vivienda, el gasto de los consumidores y la financiación de los gobiernos locales, constituye un riesgo" para la economía china, concluye.

El PIB de América Latina a la baja

El crecimiento de América Latina y el Caribe se recuperó hasta situarse en 6.7% en 2021, pero se prevé que caiga a 2.6% en 2022 y a 2.7% en 2023.

El informe prevé que la economía de Brasil se desacelere hasta el 1.4% en 2022, entre otros "debido a la limitada confianza de los inversionistas, la erosión del poder adquisitivo derivada de la alta inflación. (...) la desaceleración de la demanda de China y la caída de los precios del mineral de hierro". Para 2023 el BM espera un repunte a 2.7%.

El PIB de México crecerá 3% en 2022 y 2.2% en 2023. "Se espera que los cuellos de botella de las cadenas de suministro persistan durante la primera mitad de 2022, mientras que la demanda externa se verá limitada por la desaceleración del crecimiento de Estados Unidos".

Las proyecciones indican que en Argentina el crecimiento caerá al 2.6% en 2022 "a medida que el consumo privado se atenúe".

Los fuertes rebotes cíclicos observados en Chile, Colombia y Perú en 2021 se debilitarán en 2022, y en Centroamérica el crecimiento se mantendrá sólido en 2022, en un 4.7%

El Fondo Monetario Internacional publicará su pronóstico el 25 de enero.

Con información de AFP y EFE.

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