El gasto educativo tiene una reducción promedio de 1.1% real cada año desde 2014.
Desbalance
Las cifras también proyectan un desbalance en los recursos públicos destinados a la población; “si diriges menos gasto a la educación estás dando menos dinero a los niños y adolescentes, en comparación con gasto en pensiones, que va a los adultos mayores. ”, explicó Macías.
El gasto para pensiones proyectado para 2022 es de 1.4 billones de pesos, casi lo doble que el gasto educativo, esto es equivalente al 5.1% del PIB. Este gasto ha aumentado en promedio 6.5% real anual desde 2015, refiere el CIEP.
El gasto en educación también se ha visto mermado por otros gastos obligatorios, como el de los intereses de la deuda pública que suben desde 2013 cada año como proporción del PIB, o el de las participaciones, que representan el 3.6% del PIB, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Sin clases
Desde el 23 de marzo de 2020, niños y adolescentes dejaron de ir a las escuelas de manera habitual, y aunque se han visto reanudaciones parciales de clases, la pandemia ha arruinado los planes de regresar al 100%.
En el ciclo escolar 2020-2021, cerca de 846,000 alumnos dejaron de asistir a la escuela, la mayoría de educación básica. A nivel mundial, Mexico es el noveno lugar con cierres de escuelas más prolongados durante la contingencia por covid-19, con 53 semanas sin clases presenciales, refieren datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Consecuencias económicas
En el año post-pandemia debería considerarse fortalecer el sector educativo en infraesctructura, calidad de la educación y capacitación de maestros, pero el presupuesto actual no refleja tal fortalecimiento,
Esto a mediano y largo plazos dejan repercusiones en materia económica. Un análisis del Imco refiere que los alumnos con menos aprendizajes significan futuros trabajadores con menos habilidades, lo que puede reducir sus ingresos en 8% anual durante su vida laboral, lo que equivale a un mes de salario al año por el resto de su vida productiva.
A nivel país, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que en los próximos 80 años el rezago educativo le podría costar a México un monto acumulado de hasta 136% del PIB de 2019. Esto implicaría que nuestro país dejaría de producir hasta 1.7% del PIB cada año o un monto similar al gasto total ejercido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en 2019, advierte el Imco.
“Estamos todavía con un pedacito de bono demográfico, deberíamos estar potenciando a esa población, que de alguna manera va a mantener a los adultos mayores del futuro”, concluyó la directiva del CIEP.