A principios de este mes, acusó a un matrimonio neoyorquino de presunto lavado de bitcoines que fueron robados en el ataque informático de 2016 contra la bolsa de divisas digitales Bitfinex y que ahora están valorados en más de 4,500 millones de dólares.
Los reguladores locales, bajo la dirección del presidente Joe Biden, han intensificado su escrutinio del sector de las criptomonedas a raíz de una serie de ciberataques de gran repercusión que se produjeron el año pasado contra la mayor red de oleoductos de Estados Unidos y el mayor proveedor de carne de vacuno del mundo.
Los grupos que usan software de secuestro de sistemas, o "ransomware", suelen exigir sus pagos en bitcóin.
En un discurso pronunciado en la Conferencia de Ciberseguridad de Múnich, Alemania, la vicefiscal general Lisa Monaco anunció que Eun Young Choi, una fiscal que dirigió el caso contra un pirata informático ruso que ayudó a robar información sobre más de 80 millones de clientes de JPMorgan & Chase Co, dirigirá el equipo de criptomonedas del departamento.