La calificadora explicó que los mayores ingresos relacionados con el petróleo debido al aumento de los precios de la energía beneficiarán principalmente a Pemex y se compensarán con mayores gastos del gobierno y el compromiso del gobierno de mantener estables los precios de la gasolina a través de subsidios directos.
“En general, el crecimiento esperado de los ingresos no será suficiente para compensar las presiones de gasto. Fitch espera que los gastos del gobierno aumenten en 1.2% del PIB en comparación con el presupuesto de 2022 debido a un aumento en el gasto social (incluidas las pensiones) y proyectos de infraestructura como los proyectos ferroviarios Tren Maya e Istmo de Tehuantepec (0.9% del PIB)”, dijo.
Agregó que los mayores costos de endeudamiento (0.3%) y el reparto de ingresos con los estados vinculados a los ingresos (0.1%) también impulsarán el gasto. Sin embargo, una menor necesidad de apoyo del gobierno a Pemex puede aliviar cierta presión sobre los gastos.
El gobierno apoyó a Pemex con 13,500 millones de dólares (1.1% del PIB) en 2021. En tanto, el aumento de los costos de endeudamiento, incluido el ajuste del capital de la deuda indexada a la inflación, también ejerce presión sobre el gasto.