La valoración del SDR, creado en 1969, se basa en una canasta de cinco monedas internacionales importantes: el dólar, el euro, la libra esterlina, el renminbi o yuan chino y el yen japonés.
La moneda china entró en 2016 en el club muy cerrado de las principales monedas internacionales de reserva al integrar el DEG. Esto había sido aclamado como un paso histórico y simbólico en la internacionalización del renminbi, algo ambicionado por Pekín en su búsqueda del reconocimiento económico internacional.
Al término de la revisión quinquenal del FMI sobre la ponderación de esta canasta de monedas, también se elevó el peso del dólar, que pasó a representar el 43.38% en lugar del 41.73% previo, indicó el Fondo en un comunicado.
Esto supone un alza de 1.65 puntos porcentuales, mayor que el aumento en la ponderación del renminbi chino.
Ese fortalecimiento de la participación del yuan en el indicador se produce en momentos en que la moneda china está experimentando una fuerte depreciación.
Su cotización, que evoluciona en un rango controlado por el Estado chino, ha acelerado recientemente su descenso y se situó el viernes en 6.7893 renminbi por dólar.
Este es su mínimo desde hace casi un año y medio, lastrado en particular por la ralentización de la actividad a causa de la lucha contra el COVID-19.