"¿Hemos hecho lo suficiente para mitigar las consecuencias de esta guerra? No es nuestra guerra. Es una guerra del presidente de Rusia, pero tenemos una responsabilidad global", dijo a periodistas la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, en la conferencia de prensa de clausura.
La clave para ejercer más presión sobre Rusia es prohibir o eliminar gradualmente la compra de petróleo ruso y se espera que los estados miembros de la UE lleguen a un acuerdo sobre el tema la próxima semana, incluso si Hungría se encuentra en esta etapa con la oposición.
"Aceleraremos nuestros esfuerzos para reducir y terminar con la dependencia de los suministros de energía rusos lo más rápido posible, sobre la base de los compromisos del G7 para eliminar o prohibir las importaciones de carbón y petróleo rusos", dijo el comunicado.
Los ministros dijeron que agregarían más sanciones a las élites rusas, incluidos los actores económicos, las instituciones del gobierno central y las fuerzas armadas, lo que permite al presidente Valdimir Putin "dirigir una guerra que ha elegido él mismo".
La reunión en el norte de Alemania, a la que asistieron los ministros de Relaciones Exteriores de Ucrania y Moldavia, también destacó las preocupaciones por la seguridad alimentaria y los temores de que el conflicto pueda extenderse a su vecino más pequeño, Moldavia.
"La gente morirá en África y Oriente Medio y nos enfrentamos a una pregunta urgente: ¿cómo se puede alimentar a las personas en todo el mundo? La gente se pregunta qué pasará si no tenemos el grano que necesitamos y que solíamos obtener de Rusia y Ucrania", dijo Baerbock.
Agregó que el G7 trabajaría para encontrar soluciones logísticas para transportar productos básicos vitales del almacenamiento de Ucrania antes de las próximas cosechas.
La atención ahora se dirige a Berlín cuando los ministros se reúnan más tarde el sábado con Suecia y Finlandia, preparándose para solicitar la membresía de la alianza transatlántica, lo que genera amenazas de represalias de Moscú y objeciones de Turquía, miembro de la OTAN.
"Es importante que tengamos un consenso", dijo a periodistas la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que Turquía bloquee su adhesión.