"La banca ha hecho un gran esfuerzo por mantener las tasas y por lo tanto lo que hemos observado son crecimientos muy marginales que no reflejan el mismo crecimiento de la tasa del Banco de México", dijo Daniel Becker, presidente de la ABM, en conferencia.
El banquero dijo que algunos acreditados tienen contratados sus créditos a tasa fija por lo que no sufrirán ninguna afectación.
Pese a que los intereses de los créditos están aumentando, la banca confía en que la competencia dentro del sistema podrá provocar un dinamismo en la demanda.
Además, Becker dijo confiar en que un mayor dinamismo en la economía también provocará más aumento en la demanda de créditos.
Recientemente, el expresidente del Inegi, Julio Santaella, explicó que una mayor tasa de interés de referencia del banco central provoca no solo la disminución de la demanda de crédito, sino también de oferta: "Una tasa de interés mayor implica mayor riesgo de recuperación de cartera, por lo que los intermediarios financieros optan por racionarlo".
Pese a los buenos deseos del banquero, las cifras en la colocación de crédito señalan otra cosa: el financiamiento al sector privado, a empresas y consumo presentan crecimiento negativo mientras que el crédito hipotecario presenta un aumento del 9.1%.
Analistas estiman que ante el repunte inflacionario, el banco central se vería obligado a llevar su principal instrumento de política monetaria a niveles máximos del 9% desde el 7% actual.
"Fuera de control no está (la inflación) y es importante que la gente lo tenga claro", dijo por su parte el subgobernador de Banxico, Gerardo Esquivel.