En el caso de los autoservicios, Fernando Cruz lamentó que las autoridades, particularmente Profeco, no está verificando “los márgenes de comercialización. No están haciendo esa chamba”.
“El autoservicio podría estar comprando en alrededor de 70 pesos el kilo, en un mayoreo o medio mayoreo, y lo está vendiendo hoy en 100, 120 y hasta 140 pesos, dependiendo de dónde estés tomando la muestra”, detalló el socio del GCMA.
Los productores venden el aguacate alrededor de los 50 pesos por kilo a un acopiador, quien lo selecciona y empaca -en cajas o mallas- y de ahí se entrega a los autoservicios. “El que más se lleva la tajada es el autoservicio”, puntualizó Cruz.
Alternativas
Ante el encarecimiento estacional del aguacate, una alternativa para el consumo tiene que ver con sustituir el aguacate con otros productos que contengan los nutrientes que tiene el oro verde.
“Las amas de casa compraban de acuerdo con los ciclos de producción. ¿Qué tenemos que hacer?, regresar a ellos. No todo el año es bueno estar comiendo aguacate, probablemente encontrarás una nuez u oleaginosa”, recomendó Cruz.
Compra obligatoria
Sin embargo, no todos los consumidores pueden darse el lujo de sustituir el oro verde. Los comerciantes tienen que comprar aguacate.
Tal es el caso de Jeovanni Reyes, quien atiende un restaurante de pescados y mariscos desde hace 33 años. “Los pescaditos, quesadillas; cóctel de camarón, piña rellena y mariscadas gratinadas son platillos que llevan bastante aguacate”, comentó.
“No podemos subir los precios debido a que tenemos competencia. Entonces lo que hacemos es echarle un poquito menos de aguacate, pero la gente se da cuenta y exige su aguacate, en este caso no hay costo extra”, explicó .
El comerciante -quien no ha encontrado el kilo de aguacate más barato de 95 pesos en el mercado de La Viga- explicó que en abril y mayo, y en temporada de frío, es cuando el aguacate sube más de precio.
Otros factores que encarecen el aguacate
Además de la disminución de la producción del oro verde, los fertilizantes y los energéticos también se han encarecido, impactando directamente los costos para los productores.
También influye la inseguridad.
“Productores y comercializadores se han estado quejando de que tienen que pagar derecho de piso por cada tonelada o por cada hectárea que se cosecha de limón o de aguacate”, lo que se traduce en que el productor encarezca el costo de salida del producto primario y con ello viene un efecto dominó, señaló Fernando Cruz.