La empresa ha estado trabajando con los acreedores en un plan de reestructuración que le permitiría continuar operando, después de que no pudo pagar a los tenedores de un bono en francos suizos.
Las autoridades han dicho que no ven un riesgo de contagio del default de Crédito Real al sistema financiero del país. Sin embargo, los bonos de otros prestamistas no bancarios como la firma de leasing de equipos Unifin, se han hundido desde el impago de Crédito Real.
Los planes no son definitivos y podrían cambiar. Un representante de Crédito Real se negó a comentar al respecto.
La empresa se enfoca en préstamos de nómina y para pequeñas empresas, y cuenta con 1,900 millones de dólares (mdd) en notas globales de una deuda total de 53,300 millones de pesos (2,720 mdd). Crédito Real es la segunda institución no bancaria de México, después de Unifin.
Las notas de Crédito Real han estado bajo presión desde abril de 2021, cuando la compañía reveló revisiones a su comunicado de 2020 que mostró un fuerte aumento en su cartera de préstamos en mora.
La revisión llegó poco después que su rival Alfa Holding SA revelara un error contable de 200 mdd que hizo que sus bonos se desplomaran y sacudió la confianza de los inversionistas en la industria crediticia no bancaria ligeramente regulada de México.