Condiciones externas como la debilidad económica mundial y la política restrictiva de la Fed; así como problemas internos como la ausencia de un cambio estructural o la debilidad del mercado interno también son vistos como amenazas al sector productivo.
La semana pasada, Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base, comentó que la oportunidad de que México pueda verse beneficiado por la cercanía geográfica con Estados Unidos (EU) y la reubicación de plantas de empresas transnacionales se ve mermada por las recientes diferencias entre Estados Unidos y Canadá con México en materia energética en el marco del T-MEC.
“A las empresas que quieren llegar o reinsertarse les puede dar temor de que se puedan imponer aranceles, multas en México, mientras los países resuelven el tema energético”, refirió.
Para el cierre de año, los expertos encuestados estiman que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca 1.8%, cifra inferior a la esperada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 2.4%.
Además contemplan que la inflación sea de 7.8%, es decir casi el doble del objetivo del banco central para este indicador de 3% +/- un punto porcentual. Por ello la tasa de referencia se ubicaría en un nivel máximo de 9.5%.