Cruzar fronteras
El presidente López Obrador, coincidieron los participantes en el Encuentro Expansión, ha manejando un doble discurso en el que, por un lado, “ofende” a los socios comerciales de Norteamérica y, por otro, entiende la importancia del T-MEC para México y, por ello, su permanencia en el tratado.
Tal como hizo el presidente Donald Trump, que por ejemplo, condicionaba temas comerciales con migratorios, López Obrador piensa que puede cruzar temas para negociar, dijo Ildefonso Guajardo.
En este entorno de armado de bloques, la pandemia y recientemente la guerra en Ucrania hacen de México un lugar ideal para la relocalización de cadenas de suministro.
“México, siendo la 15 economía del mundo, tiene todo para aprovechar las ventajas de los cambios, pero no lo estamos logrando por la falta de visión y alineamiento político, ideológico y económico con nuestro principal socio comercial (Estados Unidos)”, lamentó Madero.
A pesar de la incertidumbre por la decisiones tomadas en la actual administración federal en México, aunado a temas de seguridad y, principalmente, los problemas en el suministro energético no han impedido que haya empresas que buscan a al país para reubicarse.
En lugares como Tijuana, Nuevo Laredo y El Paso hay gran interés por comprar y desarrollar parques industriales. “La venta de terrenos industriales en 2021 más que se duplicó con respecto a 2018”, destacó Ildefonso Guajardo.
“Imagínense dónde podríamos estar si hubiera más claridad. Las oportunidades perdidas, el costo de oportunidad de la ambigüedad, de hacer leyes que violan al T-MEC tiene costos, erosiona la confianza, pero ¿dónde podríamos estar si estuvimos decididos a realmente engancharnos con Norteamérica?”, cuestionó Edna Jaime.
A pesar de las oportunidades, Guajardo señaló que el país tiene cuellos de botella, como la falta de energía eléctrica, lo que puede frenar la llegada de inversión y la relocalización.
Hacer tangible el T-MEC
Tanto en México como en Estados Unidos hay desconocimiento de los beneficios que tiene el T-MEC para ambos países. Entre otras razones, porque ha fallado la política pública para comunicarlo, lamentó Edna Jaime.
Es necesaria una mayor asimilación social de que el T-MEC es algo bueno para México. Sin embargo, así como en Estados Unidos, donde 6% de los estadounidenses, no saben en qué les beneficia este acuerdo comercial.
“Hay que hacer un esfuerzo sostenido de hacer claros, tangibles y presentes los beneficios del tratado para la gente común, no para el empresario, que lo tiene claro, no para los que compartimos una visión; es en general”, insistió Claudia Ruiz Massieu.
El futuro del T-MEC
El horizonte tel acuerdo comercial de Norteamérica se tiene que ver desde varios ángulos.
Guajardo recordó que el TLCAN “estaba muerto pero no se lo habían dicho”, sostuvo recordando que el presidente Barack Obama, “de una manera muy inteligente”, invitó a México y Canadá al TPP y, “por la puerta de atrás, modernizó el TLCAN sin abrir tanto debate. Todo lo que se reflejó en el T-MEC ya no habíamos negociado en el TPP”, detalló el diputado.
Añadió que, por temas como el mecanismo de revisión, el T-MEC está mejor posicionado que su antecesor.
Ninguno de los participantes en el Encuentro Expansión ve un panorama en el que haya una salida del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
El T-MEC tiene mecanismos que le dan el “horizonte” de la continuidad”, agregó Claudia Ruiz Massieu. “Al haber una revisión, de alguna manera, te garantiza que es un instrumento que puede ser adaptable”, añadió.
Uno de los retos que tiene el T-MEC, apuntó Ruiz Massieu, tiene que ver con el desarrollo inclusivo, algo que tampoco se ha hecho tangible, lo que dará el respaldo social al tratado y, asegurará su continuidad.
Aunque México sigue pendiente del sector exportador, el motor económico, Claudia Ruiz Massieu apuntó la falta de trabajadores agrícolas en México, porque están apostando por migrar a Estados Unidos, o porque las nuevas generaciones ya no quieren trabajar en el campo.