"Toda la industria está atravesando una crisis de confianza y el volumen de transacciones sigue siendo muy débil. Este recorte de empleos es un reflejo del entorno desafiante actual", dijo Owen Lau, analista de Oppenheimer.
El año pasado, la subida de las tasas de interés y el temor a una recesión económica borraron más de un billón de dólares del sector de las criptomonedas. El desplome también obligó a cerrar a actores clave del sector como Three Arrows Capital y Celsius Network.
Sin embargo, el golpe más duro llegó después de que la mayor bolsa de criptomonedas, FTX, se declaró en quiebra en noviembre. Su rápida caída ha desencadenado un duro escrutinio regulador sobre la forma en que las principales bolsas custodian los fondos de los usuarios.
"También hemos sido testigos de las consecuencias de actores sin escrúpulos en la industria, y todavía podría haber más contagio", dijo el director ejecutivo de Coinbase, Brian Armstrong, en un blog. "Vamos a cerrar varios proyectos en los que tenemos una menor probabilidad de éxito".
Coinbase dijo que no tenía comentarios adicionales sobre el plan.
Los males del mundo de las criptomonedas han continuado este año, marcado por la caída en picada de los depósitos, despidos y múltiples obstáculos legales.
Coinbase recortó en noviembre más de 60 puestos de trabajo en sus equipos de contratación e incorporación institucional, después de recortar 1,100 puestos de trabajo, o el 18% de su plantilla, en junio.
Las acciones de la empresa perdieron aproximadamente el 86% de su valor el año pasado, en línea con la caída en desgracia del sector.