El peso mexicano registra su mejor desempeño de los últimos meses frente al dólar estadounidense. Se habla incluso de un 'súper peso'. Pero esta fortaleza se la debe más a Estados Unidos que al gobierno mexicano.
La economía más grande del planeta se encamina a una recesión en 2023 y los incrementos que ha hecho la Reserva Federal a la tasa de interés para combatir la inflación han debilitado al dólar, no solo frente al peso, sino frente a otras monedas emergentes.
De acuerdo con especialistas, un punto a favor del gobierno mexicano, y que sí ha ayudado a la moneda, es la disciplina fiscal que ha mantenido la actual administración. Sin embargo, las condiciones macroeconómicas auguran solo unos meses de fiesta para la divisa nacional.
"Podemos ver un tipo de cambio relativamente fuerte los próximos meses para después, en el segundo semestre del año, conforme vean si Banxico se adelanta a la Fed y empieza a bajar tasas, podríamos ver una depreciación", dijo Luis Gonzali, VP y codirector de inversiones en la firma de inversiones Franklin Templeton.
Estimaciones de Bank of America Securities arrojan que al cierre de 2023, el tipo de cambio pesos por dólar cerrará en 20.80.
Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá en ese banco, afirmó que el peso se mantendrá fuerte porque la tasa de interés en México está 600 puntos arriba que la de Estados Unidos. "Somos el país con grado de inversión con el diferencial más grande (respecto) a la Fed, es decir, los que más tasa pagamos", explicó.
El economista destacó que otra ventaja para el peso es el entorno geopolítico que ha detonado el nearshoring y la X Cumbre de Líderes de América del Norte mostró el atractivo económico del país.
"Es una gran narrativa, viene a partir del tratado comercial, y el hecho de que la reunión de los tres amigos haya sido en México, se hayan tomado las fotos, que haya venido el presidente Biden y Trudeau se ve bastante bien para el país", destacó.
Esta visión es compartida por Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex, quien destacó que el riesgo país es menor en México respecto a otras economías de la región.
Una de las ventajas de un peso fuerte o un dólar débil es que las importaciones de productos son más baratas para el empresario mexicano y aunque esto podría ser una buena noticia para el consumidor final, el beneficio en realidad es marginal.
"El tema es que ellos lo van a conseguir más barato, pero no necesariamente se lo van a dar más barato al mexicano, generalmente los precios no bajan", dijo Gonzali. En lo que sí ayuda, asegura el especialista, es a no importar más inflación.
De hecho, el dólar más barato ha sido el spot o interbancario, que es el que usan las grandes empresas o instituciones financieras. "El tipo de cambio interbancario es la cotización a la que las grandes instituciones o empresas tienen acceso", apunta Roldán.
Aunque los analistas difieren en el impacto que pueda tener la recesión en Estados Unidos en el envío de remesas, la realidad es que los mexicanos podrían perder ante un peso apreciado.
Un ejemplo de ello es que en noviembre del 2022, la remesa promedio fue de 393 dólares. Con el tipo de cambio de entonces, las familias mexicanas recibieron en total 7,622 pesos, aproximadamente. En enero, ese mismo envío de remesas será de aproximadamente 7,417 pesos.
Se estima que con la desaceleración económica estadounidense habrá menos empleo y los migrantes mexicanos mandarán menos remesas. Incluso, en el dato de noviembre, las remesas cayeron 10.43% a tasa mensual.
"Podríamos pensar que las remesas van a continuar fuertes, pero en el momento en que la economía se empieza el que el mercado laboral de Estados Unidos se empiece a desacelerar, es altamente probable que las remesas empiecen a bajar y podríamos ver una depreciación del tipo de cambio", dijo Gonzali.
