"El rally positivo se justifica en términos generales por la expectativa de los operadores de que la Fed en Estados Unidos pronto haga una pausa en el alza de tasas de interés e incluso podría recortarlas a finales de año. Las cifras de inflación a la baja y una economía fuerte han propiciado estas apuestas", indicó James Salazar, subdirector de análisis económico de CI Banco.
Por ahora, el mercado está centrando su atención en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglás en inglés) de esta semana, en la que se prevé que la Fed suba su tasa de interés en 25 puntos base. Los datos económicos de la última semana mostraron una ralentización de la economía estadounidense y también de los indicadores de inflación, lo que tiende a debilitar a la divisa norteamericana, esto a pesar de que el mercado laboral sigue mostrando fortaleza.
En el contexto local, los inversionistas están esperando a la reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México. Para la primera reunión del año, a principios de febrero, se espera un alza de de 25 puntos base en la tasa de interés, en medio de las presiones inflacionarias que se mantiene muy por encima del objetivo del banco central.
Ramsé Gutiérrez, codirector de Inversión en Franklin Templeton, explicó que el dólar se ha debilitado a medida que la inflación de Estados Unidos disminuye. En los últimos seis meses, la inflación anual en Estados Unidos ha pasado de su máximo en 30 años de 9.1% a 6.5% en diciembre pasado.
La disminución de la inflación genera menos presión a la Fed para querer frenar el ritmo de alza de tasas, ya que a menores tasas, menor es el atractivo para el dólar, y por el contrario aquellos países con tasas más altas se vuelven más atractivos (como es el caso de la tasa del Banco de México). Los inversionistas buscarán entrar a instrumentos de deuda en esos países, como México, aumentando la demanda de su moneda, lo que las fortalece.