Las condiciones laborales en México son precarias, y en el caso de las mujeres predominan las situaciones poco favorables y beneficiosas para y por desempeñar un empleo, como salarios bajos y falta de acceso a servicios de salud.
En el país existen 24.3 millones de mujeres en edad de trabajar (población económicamente activa), de ese total, 23.6 millones; el 96.9% del total tiene un empleo, pero esto no significa que tengan prestaciones sociales, un salario digno o que reciban ingresos por las labores que realizan.