Después, con la interrupción en las cadenas de producción que trajo la pandemia del coronavirus, se volvió indispensable acortarlas.
México se ha vuelto atractivo no solo para empresas estadounidenses o europeas.
Hay empresas asiáticas que buscan establecerse a México, cuya ubicación geográfica “permite tener acceso a Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, quizá con costos similares de producción y que podamos tener ventajas competitivas, como las que da el T-MEC”, explicó Claudia Pereda, representante de Bancomext en China.
Con 3,400 millones de dólares, en 2022 Estados Unidos fue el principal importador del mundo. México ha aumentado 2% su participación en el mercado estadounidense, pasando de 14% a 16% de 2018 a 2022, mientras Canadá pasó de 13% a 14% y China de 21% a 14% en el mismo periodo, comentó Mariana Aguirre Nienau, titular de la Unidad e Banca de Empresas del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).
Eso abre una oportunidad para que México, que a partir de marzo se colocó como el principal socio comercial de Estados Unidos, siga ganando parte del porcentaje que ha perdido el gigante asiático.
Entre los sectores en los que Bancomext ha detectado que hay oportunidad para aumentar las exportaciones mexicanas son: equipo de computación, industria química, productos metálicos, maquinaria y equipo, industrias metálicas básicas e industria del plástico y hule, entre otros, detalló Aguirre Nienau.
¿Cómo aprovechar la oportunidad?
El gobierno federal ha dicho en repetidas ocasiones que busca que las pymes se suban a las cadenas de valor de las grandes empresas.
Ahí es donde entra en acción la banca de desarrollo. A través de Nacional Financiera (Nafin), su objetivo se enfoca en el sector interno del país, y el Banco Mexicano de Comercio Exterior (Bancomext) -brinda apoyo al sector exportador- las pequeñas y medidas empresas pueden tener acceso a productos que les permitan ser parte de las cadenas de las empresas tractoras.
"Somos bancos del gobierno federal que no recibimos presupuesto. Vivimos de lo que pedimos (prestado) y de lo que prestamos", explicó Aguirre Nienau.
Las dos instituciones de la banca de desarrollo ofrecen 110 cursos enfocados en reducir la informalidad (55%), desarrollar habilidades empresariales y formación de sujetos de crédito, es decir, guiar a las pymes para que puedan acceder al financiamiento.
Nafin y Bancomext cuentan con productos para empresas T-MEC y nearshoring para que las pymes tengan:
- Liquidez: capital de trabajo, factoraje y reporto.
- Inversión productiva: maquinaria y equipo, proyectos de inversión y remuneración y ampliación.
- Créditos: comerciales y standby.
- Agencia de exportación: garantía comercio exterior y crédito comprador.
Además, ambas instituciones han desarrollado productos que atienden al nearshoring:
- Modernización de maquinaria y equipo: cuenta con recursos hasta por 236,000 millones de pesos.
- Arrendamiento puro: para renovar equipo obsoleto e incrementar la capacidad instalada para pymes exportadores.
- Financiamiento a contratos de la cadena automotriz y autopartes: para proveedores fabricantes de moldes y herramientas.
- Financiamiento al sector agroindustrial: para impulsar la exportación de productos procesados para incrementar el valor de las exportaciones.
- Financiamiento a usuarios de parques industriales: para arrendatarios de parques industriales.
- MujerEs Bancomext: Crédito a pymes de mujeres exportadoras hasta por 30 millones de pesos o su equivalente en dólares.
- Proveedores de la industria maquiladora: capital para financiar parcialmente los contratos de crédito, órdenes de compra, pagarés o facturas asignadas.
- Pymex proveedoras del sector automotriz: para ampliar la proveeduría e incrementar el contenido nacional de exportaciones.