"En mayo o junio ya vamos a estar operando al 100%. Hay todo un programa para los próximos tres años y esto no es barato: tiene que ver con mayor infraestructura, mayor asesoría, antivirus y segmentación de redes", detalló.
Tras el ataque, en el que los usuarios no podían entrar a su app y no se podían usar los cajeros automáticos, la cooperativa emprendió un plan de trabajo con ayuda de tres empresas de consultoría para emprender acciones que le permitieran continuar con el servicio a los clientes.
"Lo que está haciendo Caja Popular Mexicana es hacer un estudio interno con un consultor externo el cual definitivamente nos va a decir exactamente lo que sucedió, porque tenemos que ver en qué parte del sistema tuvimos la intrusión", añadió López.
¿Cómo fue el hackeo?
El directivo dijo que uno de los retos de la digitalización fue que los puso en el "aparador de la delincuencia", pero recalcó que el dinero de los socios siempre estuvo a salvo. "No llegaron a nuestros sistemas centrales, esa parte está blindada".
López añadió que los delincuentes inhabilitaron las operaciones por lo que no se podía acceder al sistema que permite hacer análisis para dar créditos y descartó que les hayan pedido dinero a cambio de liberar los sistemas.
Sin embargo, lo que sí hizo fue empezar de cero y migrar toda la información a nuevos servidores e iniciar capacitaciones con el personal sobre la manera en que deben salvaguardar la información de las computadoras.
"La Caja no tuvo pérdidas, tuvo gasto porque de alguna forma tuvo que comprar otro tipo de servidores, asesorías, otro tipo de apoyo y componentes tecnológicos", añadió.
El directivo no dio detalles de los montos de inversión que han requerido para la etapa de reestructura tecnológica pero destacó que se realizaron nuevas contrataciones para el área de gestión de riesgos y TI.