Hace 10 años, la empresa mexicana no se imaginó que su producto estaría en Centroamérica, pero desde hace seis meses arrancó la exportación a Guatemala y Panamá.
Valentina Ortiz Monasterio, directora y co-fundadora de Balero, platica a Expansión que en México existe un mundo por conquistar, pero eso no los detuvo y están mandando sus primeras 500 cajas de vino a estos países de Centroamérica, con miras de ampliar su presencia en esa región.
"Detrás de Balero hay una bola de mexicanos entusiastas y necios, que estamos convencidos de que el producto que tenemos en México, sea vitivinícola, de mezclilla, de calzado, de la industria cosmética, es un producto de enorme calidad. Creo que venimos de una generación que nació pensando que lo mexicano no era suficiente, un poco oprimidos o agachados respecto a lo que pasaba en Europa y en Estados Unidos, pero las cosas se fueron transformando".
Un producto bueno, bonito y barato, pero de calidad, es lo que Balero tiene como filosofía, Ortiz Monasterio asegura que tienen claro dejar de lado las pretensiones, no buscan un medalla al mejor vino, pero sí a que más gente tenga un vino más asequible.
Además, Balero apoya lo que ofrece el campo mexicano, porque su demanda lo adecua a la producción de uva que se da en diferentes regiones del país, entonces se puede abastecer de Baja California, lo mismo que de Coahuila o Querétaro.
Balero se ostenta dentro del top 10 en México dentro de su categoría, en precios de entre 300 y 500 pesos, incluso compitiendo con varios vinos internacionales.