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Daño de empresas fantasma al erario público supera los 40 bdp

Pese al perjuicio dimensionado, en el actual sexenio ha disminuido la detección y publicación de esta figura para hacer fraude fiscal, refiere MCCI.
mié 24 abril 2024 02:51 PM
Empresas fantasma
Un estudio a cargo de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señala que las empresas fantasma siguen tan presentes como antes en el actual sexenio.

El daño que generan las empresas fantasma al erario público de México por defraudación fiscal es hasta 10 veces mayor al que reporta oficialmente el Servicio de Administración Tributaria (SAT), por lo que este puede llegar a superar los 40 billones de pesos (bdp).

Del total de las empresas fantasma publicadas por el SAT en el Diario Oficial de la Federación (DOF), a partir de 2014 a la fecha van 11,000, “que es nada en comparación con lo que se ve en el mundo real; se estima que estas facturaron 4 billones de pesos, pero son 10 veces más, es decir, alrededor de 100,000 empresas habrán facturado 40 bdp”, señaló Luis Pérez de Acha, socio fundador y director del despacho Pérez de Acha e Ibarra de Rueda.

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“Ese es el tamaño del boquete del que estamos hablando en desvío de recursos públicos y fraude fiscal, ¿por qué no se hace nada?”, cuestionó el abogado fiscalista en la presentación del estudio Empresas fantasma en México: Una propuesta de política pública para combatirlas.

El estudio a cargo de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señaló que las empresas fantasma siguen tan presentes como antes en el actual sexenio.

“Desde los primeros meses del gobierno de López Obrador encontramos contratos públicos a este tipo de compañías y su uso ha sido constante, al punto que también han formado parte de los escándalos más grandes de corrupción del sexenio, como es el caso de los desvíos de presupuesto dedicado a la alimentación de las personas más pobres, en el caso de Sagalmex ”, apuntó la publicación.

Disminuye detección y publicación de empresas fantasma

Pese al daño dimensionado, en el actual sexenio ha disminuido la detección y publicación de empresas fantasma, si se compara con el sexenio anterior.

Durante 2023, penúltimo año de la administración de López Obrador el SAT incluyó en su “lista negra” a 47 empresas fantasma. Dicha cifra representó una caída de 98% con respecto a 2018, último año del sexenio anterior, en el cual se detectaron 3,016, refieren cifras de un reporte previo de MCCI.

“Las listas de las factureras han caído dramáticamente en los últimos tres años, no llegamos a 200 empresas publicadas, cuando estamos hablando de docenas de miles”, agregó Pérez de Acha.

De 2014 a 2018, periodo correspondiente a la administración federal anterior, se detectaron en total 6,466 empresas factureras. En contraste, de 2019 a 2023, los cinco años transcurridos del gobierno actual que encabeza López Obrador, se han detectado 4,331, refiere el documento.

¿Qué es una empresa fantasma?

De acuerdo con el estudio realizado por MCCI son empresas que facturan operaciones simuladas (EFOS).

El término empresa fantasma trae consigo una carga negativa, ya que se asocia con conceptos como simulación, defraudación, desvío de recursos públicos y la propia corrupción en contraposición a los principios de certeza, legalidad y transparencia establecidos en las leyes.

Las empresas fantasma están formalmente constituidas ante Notario Público, inscritas en el Registro Público de Comercio (RPC), y cuentan con un Registro Federal de Contribuyentes (RFC) del SAT.

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Características de las empresas fantasma

No obstante, las empresas fantasma no son empresas porque no son fuente generadora de empleo ni generan riqueza, es decir; no hay ánimo de emprendimiento por quienes las crean.

Están constituidas ante Notario Público y cuentan con un RFC asignado por el SAT. Los comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI) que emiten no son falsos porque son legalmente expedidos desde la plataforma del SAT, por lo que no son del todo “fantasma”, detalla el documento de MCCI.

Sin embargo, las personas físicas que figuran como dueñas de dichas empresas, o quienes las constituyen mediante prestanombres, identificaciones falsas o robo de identidades, sí merecen el apelativo de “fantasma”. Además, los bienes o servicios que supuestamente proveen y que se indican en los comprobantes fiscales que emiten en realidad no existen o nunca se prestaron, por lo que en ese sentido sus operaciones son “fantasma”.

¿Para qué sirven las empresas fantasma?

Las empresas fantasma son multifuncionales: pueden realizar operaciones falsas para evadir impuestos o celebrar contratos inexistentes de obras y servicios públicos. También se utilizan para lavar dinero y transferirlo a paraísos fiscales o traerlo de vuelta a México

Como producto de esas malas prácticas, para el ejercicio fiscal de 2014 se reformó el Código Fiscal de la Federación en el cual se incluyó el artículo 69-B. Esta legislación otorgó al SAT la atribución de investigar y sancionar a los emisores de facturas falsas. Parte de las sanciones fue su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

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