Los analistas llevan tiempo pidiendo al Gobierno que intervenga con compras propias para apuntalar un sector que en su mejor momento supuso una quinta parte del PIB y sigue siendo un lastre importante para la segunda economía mundial.
Desde que el mercado inmobiliario inició su abrupta caída en 2021, una serie de promotores han incumplido sus obligaciones, dejando tras de sí decenas de obras inactivas y minando la confianza en lo que durante décadas había sido el instrumento de ahorro preferido de la población china.
China Real Estate Newspaper, publicación gestionada por el Ministerio de Vivienda, afirmó que las "políticas de peso" marcaban "un momento histórico" para el sector.
"Es un paso audaz", dijo Raymond Yeung, economista jefe para la Gran China de ANZ.
"El mayor problema es si el programa de compras del Gobierno estimulará la demanda del sector privado. La liquidación de inventarios aumentará el flujo de caja de los promotores y contribuirá a su estabilidad financiera, pero no aborda la confianza del sector privado".
Las oleadas de medidas de apoyo de los dos últimos años no han logrado enderezar el rumbo del sector inmobiliario, por lo que el vice primer ministro, He Lifeng, dijo en una reunión, en línea con otras autoridades, que los gobiernos locales pueden comprar viviendas a precios "razonables".
Las viviendas se utilizarían para proporcionar viviendas asequibles, dijo He, sin dar un calendario ni un objetivo para las compras, ni detallar cómo se financiarían.
También dijo que los gobiernos locales, que ya tienen una deuda de unos nueve billones de dólares, pueden recomprar los terrenos vendidos a promotores y prometió que las autoridades "lucharán duro" para completar los proyectos paralizados.
Enorme inventario
El Banco Central de China anunció que creará un mecanismo de préstamo para viviendas asequibles que, según afirma, permitirá obtener financiación bancaria por valor de 500,000 millones de yuanes. También reducirá las tasas de interés de las hipotecas y los requisitos de pago inicial.
Además, pondría a disposición otros 500,000 millones de yuanes en su línea de préstamos suplementarios comprometidos para apoyar políticas que incluyan la reurbanización de algunas zonas urbanas con viviendas antiguas.