Los estados generan sus ingresos a través de contribuciones como impuestos, derechos, productos, aprovechamientos, ventas de bienes y servicios, entre otras.
Los impuestos contribuyeron con la mitad de los ingresos propios (256.4 millones de pesos), pero es menos de una décima parte (8.6%) de los ingresos totales.
"Los gobiernos estatales deberían aprovechar plenamente sus facultades tributarias para aumentar sus ingresos, mejorar la provisión de bienes y servicios públicos, y reducir su dependencia hacia las transferencias del Gobierno Federal", sugiere el IMCO.
Lo anterior porque 81.2% de los recursos estatales provienen de la transferencias del gobierno federal, y ell 3.3% restante corresponde a la contratación de deuda pública.
Por estado, los que menos generan ingresos propios con menos de 7% son: Guerreo (2.7%), Oaxaca (5%), Morelos (6.6%) y Tlaxcala (6.9%).
Mientras que los que más participación de ingresos propios tienen son: Ciudad de México (43.3%), Chihuahua (25.7%) y Quintana Roo (23.7%).
El IMCO precisa que la limitada autonomía fiscal y dependencia de los gobiernos estatales hacia los recursos provenientes de la Federación no se puede atribuir exclusivamente a sus acotadas facultades tributarias, por ejemplo, en 2023, solo 16 entidades cobraron el impuesto sobre tenencia o uso de vehículos, y únicamente 15 el impuesto a la venta final de bebidas con contenido alcohólico.