Las perspectivas para México se tornaron alentadoras con el nearshoring. Entre el año pasado y hasta el primer semestre de 2024, las inversiones extranjeras anunciadas en el país alcanzan los 156,208 millones de dólares, pero este momento puede durar menos de lo que se esperaba y no alcanzar el anhelado crecimiento económico y de empleos de mejor calidad que tanto se ha mencionado.
Donald Trump ha prometido que llevará de vuelta las cadenas de valor a Estados Unidos, los empleos y las inversiones que China y México se han llevado, incluso ya ha puesto sobre la mesa el recorte del impuesto corporativo de 21% a 20%.
Además, se ha pronunciado por imponer aranceles de más de 10% a todas las importaciones estadounidenses.
Para Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el tema de Trump y su posible regreso a la presidencia de Estados Unidos ha levantado mucha especulación, generando incertidumbre, un factor que para los inversionistas es muy importante.
"Siempre hay algún nivel de incertidumbre cuando hay nuevas administraciones, (...) particularmente con alguien como Trump, que tiene cierto tipo de de visión geopolítica y comercial", destaca.
Se tiene el ejemplo de la recién suspensión de la construcción de la planta de Tesla en Santa Catarina, Nuevo León, con una inversión prevista de 10,000 millones de dólares.
El motivo expuesto por Elon Musk es que no hace sentido tener una fabrica en México, si Trump impone aranceles.
Guiéterrez dice que hay que estar muy atentos a esto, pero tampoco quiere decir que eso va a pasar con todas las inversiones que se han anunciado.
¿Adiós al nearshoring en México?
Verónica Ortiz, abogada y analista política, dice que México efectivamente está en riesgo ante el posible triunfo de Trump.
En su participación en una mesa de discusión realizada por Expansión y a pregunta expresa sobre la 'despedida' del nearshoring (de México) ante la eventual llegada de Trump a la Casa Blanca, Ortiz dijo que más bien la relocalización se va a dar en Estados Unidos.
"No pecaríamos de alarmistas de decirlo, a Trump hay que creerle, por más descabellado que suene algo, cuando lo dice es porque ya lo pensó y porque es su manera de enfrentar el problema y con eso está convencido de que se sale con la suya", consideró.
Ortiz menciona que otro factor que juega en contra de México es la figura de J.D. Vance, quien ha sido elegido por Trump para vicepresidente.
Lo anterior porque México está vinculado a dos temas que marcaron su vida personal en Ohio: las adicciones de las drogas de su madre y la pérdida de empleo de su abuelo, porque la planta acerera en la que trabajaba cerró, fue testigo de la salida de muchas empresas a México y China.
"Lo que puede ser una idea en el caso de Trump, es una convicción de vida en el caso de J.D. Vance y exactamente voy a esos dos temas que desafortunadamente son los que traen a México a la escena".