El comercio internacional de México en América del Sur, tiene diferentes tonalidades. En el último año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se observa un fortalecimiento de la relación con Brasil, pero se diluye cada vez más con Venezuela.
De acuerdo con los datos del Banco de México, el comercio bilateral del país con esa región alcanza los 16,121.3 millones de dólares de enero a junio de 2024.
Lo anterior significa un crecimiento real de 11% respecto al mismo periodo de 2018, último año del sexenio de Enrique Peña Nieto.
Dicho incremento se sostiene principalmente por el intercambio comercial con Brasil y, en menor medida, por un aumento con Perú.
Las cifras muestran que en los primeros seis meses de 2024, la relación comercial de México con Brasil tocó los 8,152.5 millones de dólares, un aumento real de 44.5% respecto al mismo periodo de 2018.
La relación comercial con Brasil ha crecido por un aumento de las importaciones de México desde ese país, las cuales sumaron 5,885.8 millones de enero a julio de 2024.
Las exportaciones de México hacia Brasil fueron menores, con 2,266.6 millones de dólares.
Las exportaciones de México al país de los carnavales son fuertes en la venta de vehículos, destacando los de transporte de pasajeros.
El comercio de vehículos se ha fortalecido gracias al Acuerdo de Complementación Económica No. 55 (ACE 55) que se firmó en 2002, buscando sentar las bases para el establecimiento del libre comercio en el sector automotor y promover la integración y complementación productiva de éste.
En 2015, se modificó el ACE 55 y estableció compromisos como cupos de exportación crecientes y libre de arancel para el comercio de vehículos ligeros. En 2020 se alcanzó un acuerdo sobre un periodo de transición de tres años para el intercambio de vehículos pesados.
Por el lado de las compras de México a Brasil, destaca el acero y productos intermedios del hierro.
De hecho, México abogó por Brasil ante el arancel de 25% impuesto por Estados Unidos al acero en julio de este año.
Ambas naciones han declarado su interés de tener un tratado comercial, lo que para especialistas sería bueno, pues representaría ventajas arancelarias para México que ha incrementado su déficit comercial con Brasil.
De los países de Sudamérica que cayeron en su comercio bilateral con México al cierre del sexenio de AMLO, Venezuela tiene el descenso más profundo, si bien el deterioro de la relación comenzó en la administración de Peña Nieto, en los últimos años se han tocado mínimos.
De enero a junio de 2024, el comercio bilateral de México con Venezuela fue de 147.5 millones de dólares, una caída real de 79.5% en comparación con los primeros seis meses de 2018, cuando fue de 684.1 millones.
En el primer semestre del año, las importaciones de México desde Venezuela se ubicaron apenas en 12.3 millones de dólares, mientras que las exportaciones del país a ese destino fueron de 135.2 millones.
El intercambio comercial de México y Venezuela no solo ha cambiado sustancialmente en monto económico, también los productos se han reconfigurado.
En 2010, la principal venta de México a ese país eran medicamentos para usos terapéuticos. Ahora es el maíz.
Y en las compras de México a Venezuela, hace 14 años predominaba el aluminio en bruto y petróleo, actualmente son semillas y frutos oleaginosos.
Diversos académicos internacionales han señalado que el comercio global de Venezuela muestra un deterioro en general en los últimos años, esto se debe a la crisis económica y política que ha mermado la oferta de bienes y servicios, principalmente de su industria petrolera.
El país que dirige Nicolás Maduro se ha enfrentado a sanciones internacionales que limitan su participación, que se complica con problemas logísticos y de infraestructura.
El comercio bilateral de México también cayó con Argentina (-11.7% real), con Chile (-14.7%) y con Colombia (-3%).
AMLO se ha pronunciado por una mayor integración regional y soltar la dependencia de Asia, pero las cifras refieren que aún se está lejos de ese objetivo.
