En el periodo de enero-septiembre del último año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, las secretarías de Turismo y Energía, así como Pemex registraron los mayores incrementos a sus presupuestos, en comparación con los montos aprobados por los legisladores para ese mismo periodo, mientras los presupuestos para Provisiones Salariales y Económicas del Sector Público, Defensa Nacional, Aportaciones a los Estados, y la Secretaría del Bienestar reportaron los mayores recortes.
“Hay reglas bastante laxas en cuestiones de ajustes o de adecuaciones presupuestales, de tal forma que el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda, puede hacer variaciones significativas en el presupuesto aprobado, ya sea para programas presupuestarios o dependencias de la administración pública federal, y lo único que tiene que hacer es señalarlo al Congreso en sus informes trimestrales”, explicó Diego Díaz, coordinador de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).