De acuerdo con la dependencia, en el penúltimo mes del año la deuda neta del gobierno federal se ubicó en 14 billones 861,881 millones de pesos, de los cuales el 82.7% corresponde a deuda interna.
El 77% de los valores gubernamentales fue contratado a tasa fina con vencimientos a largo plazo, “asegurando estabilidad y previsibilidad financiera”, sostuvo Hacienda.
Gasto público
De enero a noviembre, el gasto público creció 6.3% en términos reales a tasa anual, destacando un 7.4% de aumento en lo que respecta a proveer bienes y servicios a la población.
Los recursos para desarrollo social tuvieron un incremento de 8.1% en términos reales, “el mayor aumento para este periodo desde 2014”, destacó la Secretaría de Hacienda.
Salud, protección social y educación registraron aumentos de 12.7%, 10.7% y 4.7%, respectivamente, “reflejando la prioridad del gobierno en fortalecer el bienestar social y la educación”, señaló la dependencia.
Asimismo, la inversión en infraestructura tuvo un crecimiento de 11.4% en términos reales en el periodo enero-noviembre; la inversión directa del gobierno federal aumentó un 34.9% en términos reales anuales, marcando el mayor crecimiento desde 2014 y destacando el impulso gubernamental en infraestructura clave.
Deuda
En un contexto de condiciones financieras aún restrictivas, pero más favorables respecto a 2023, el costo financiero aumentó 4.3% en términos reales durante el periodo de enero a noviembre, “90,000 millones de pesos por debajo de lo previsto", lo que “refleja una gestión financiera prudente y efectiva en las operaciones de refinanciamiento realizadas durante el año”, aseguró Hacienda.
Con un aumento de 1.9% en términos reales de la recaudación federal participable, las participaciones a entidades federativas y municipios crecieron 2.5%, evidenciando un reparto equitativo y efectivo de los recursos fiscales. Por otra parte, el gasto federalizado registró un incremento de 1.9% real anual en el acumulado a noviembre.