De acuerdo con información de Caraiva y Asociados-León & Pech y estimaciones de Expansión, el pago de impuestos se lleva más del 41% del precio final en estaciones de servicio, mientras en EU el porcentaje es de alrededor de 14.4% del precio final en gasolineras.
Hay una diferencia sustancial en estos precios entre los diferentes países. Como regla general, los países más ricos tienen los precios más altos, mientras que los países más pobres y los países que producen y exportan petróleo tienen precios significativamente más bajos, detalló Global Petro Price.
“Una excepción es EU, un país económicamente avanzado con bajos precios de gasolina. Las diferencias de precios entre países se deben a los diferentes impuestos y subsidios para la gasolina. Todos los países tienen acceso a los mismos precios del petróleo en los mercados internacionales, pero se imponen diferentes impuestos”, resaltó el centro de información y análisis.
En México la carga tributaria cambia cada semana, en específico por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) federal que se cobra a los combustibles. Cuando los precios del crudo suben, Hacienda otorga subsidios o descuentos a este IEPS, pero cuando los precios del petróleo se mantienen estables o no cambian abruptamente, Hacienda no da subsidios a esta cuota, y la cobra al 100%, que es lo que pasó en la mayor parte de 2024.
Esto ha ayudado a la recaudación de ingresos públicos por este IEPS federal, refiere información de Hacienda. El IEPS ha crecido principalmente impulsado por la eliminación de subsidios a las gasolinas y diésel.
Los mexicanos pagan más de 10.05 pesos de impuestos por litro de gasolina Magna; más del 40% de su precio final promedio a nivel nacional.
El pago de impuestos a las gasolinas y diésel en México incluye cuatro conceptos; tres cuotas por el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS): el federal, el estatal y por emisiones CO2, además del Impuesto al Valor Agregado (IVA).