5 consejos para emprendedores que trabajan en coworking
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - Los 237 espacios de coworking que hay en México, de acuerdo con el sitio de búsqueda Coworker, son una alternativa para que las start-ups ahorren en gastos operativos y generen la red de contactos necesaria cuando arranca el negocio. Pero operar en ellos, en algunas ocasiones, también representa desafíos. Saturación de servicios como internet, falta de disponibilidad de salas de juntas, distracciones o ruido excesivo son parte de las dificultades que, si el emprendedor no atiende, pueden jugarle en contra del negocio.
Para aprovechar de mejor manera la experiencia de trabajar en coworking, emprendedores y directivos de compañías como la fintech Payjoy y las aceleradoras de negocios The Founder Institute, 500 Startups e Impact Mx comparten las estrategias que han implementado y resultaron positivas para ellos, sus equipos de trabajo y sus negocios.
El plan B ante la saturación. La afluencia de usuarios es una constante en los coworking. Esto puede influir de manera directa en la saturación de algunos servicios clave para la operación de los negocios, como las salas de juntas o el internet. Pero hay algunas estrategias para hacerle frente.
En el caso de las salas de juntas, a menos que el emprendedor haya reservado con anticipación uno de estos espacios para sostener una reunión de trabajo o realizar una entrevista, podría enfrentarse a la falta de espacios disponibles.
“En estos casos, lo mejor es tener los nombres de uno o dos restaurantes para realizarlas ahí, incluso se puede recurrir a los lobbies de hoteles, como el Hilton, que normalmente están tranquilos”, recomienda Óscar Velázquez, director de la aceleradora Impact Mx.
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Y cuando la conexión de internet falla o es de mala calidad en el espacio colaborativo, Velázquez también tiene una salida. “Uso el teléfono celular o conecto un módem inalámbrico de AT&T que siempre traigo para que no se me acaben los datos”, dice.
Disciplina ante la distracción. Eugenio Perea, director gerente de la aceleradora The Founder Institute, encontraba toda clase de distracciones al trabajar desde su casa. Siguió el consejo de un amigo, rentó una oficina privada en un espacio colaborativo y ahí le sucedió lo mismo. “Las distracciones van a estar en cualquier lugar: en el coworking, en tu casa o en la oficina, es necesario tener completa disciplina para cumplir la agenda propia”, afirma Perea.
El ejecutivo diseña una agenda estricta: destina horas específicas para juntas de trabajo o temas estratégicos, evitando en lo posible las interrupciones. “Hay que ponerse los audífonos para mantenerse fuera del ruido social. Un coworking no es un club social, es un lugar de trabajo”, agrega.
Sin embargo, no todas las personas que asisten a un espacio de coworking lo hacen para trabajar. “Es horrible estar en un área abierta, por el ruido social que hay. Además, existen muchas personas ociosas que están ahí para pasar el tiempo, lo mejor es evitarlas”, sostiene Velázquez.
Las mesas de ping pong, los eventos y las cervezas son elementos que incluyen los coworking para despejar la mente, pero también pueden ser agentes distractores cuando se usan sin medida, considera René Lomelí, director de Operaciones de 500 Startups. “El ping pong está bien para distraerse cinco minutos, relajarse y volver al trabajo, no para hacer torneos de dos horas”, indica el directivo.
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Más que amigos. El networking es una de las actividades que más promueven los espacios colaborativos, pero debe realizarse de forma efectiva. Lo ideal es que los emprendedores no hagan contactos al azar, sino que busquen información sobre las otras empresas o emprendedores que asisten al coworking, preparen un discurso acerca de su proyecto y mantengan la comunicación.
“Hay mucho mito sobre que te haces el mejor amigo de todas las start-ups. Eso no pasa, pero sí que haces contactos que te pueden apoyar. Ahí conocimos a un diseñador que nos ayudó en la empresa”, dice Mauricio Cordero, gerente general para América Latina de Payjoy, compañía que financia la compra de teléfonos inteligentes a la población de bajos ingresos.
También hay herramientas que los mismos espacios de coworking proporcionan para realizar networking efectivo. Jesús Grovas, gerente de Asuntos Públicos de la empresa de espacios compartidos WeWork, indica que la compañía tiene plataformas digitales para que los emprendedores promuevan sus productos o servicios por todo el mundo.
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Un círculo de tomadores de decisiones. Los coworking son también lugares para hacer negocios, subraya Velázquez. El fundador de Impact Mx aconseja investigar qué empresas están instaladas que puedan ser el target de tu negocio y, antes de firmar un contrato, probar unos días para conocer el ambiente.
“Yo probé varios lugares antes de decidirme, hubo centros de negocios en los que no conecté nada porque la gente que está ahí no es la que toma decisiones”, expone el emprendedor.
Una vez elegido el espacio de coworking, el experto empresarial aconseja dar pláticas sobre el producto o servicio que promueve tu start-up para que la comunidad la identifique más rápido. “También se pueden organizar reuniones y tocar las puertas de las oficinas para conocer a las empresas y conectarse. Yo he cerrado muchos negocios de esa forma”, dice.
Deja el nido. Cuando una empresa crece, la renta en espacios de coworking puede ser mayor al costo que el emprendedor pagaría por tener una oficina propia.
En julio pasado, Payjoy dejó su espacio en un coworking porque su plantilla de colaboradores llegó a 50 personas. “El coworking te da flexibilidad para crecer, pero cuando alcanzas cierto tamaño te sale el doble quedarte ahí”, asegura Cordero, quien rentaba hasta cuatro oficinas privadas.
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Si el emprendedor decide dar el paso de rentar una oficina propia, también debe considerar una serie de elementos extra, como la contratación de un office manager, encargado del mantenimiento y la operación. “Las start-ups no son muy conscientes de eso cuando tienen su propio espacio, se les olvida que debe existir ese rol y eso cuesta”, señala Lomelí.