La receta del fondo Adobe Capital para tener inversiones exitosas
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - El éxito de los fondos de capital de riesgo depende de la adecuada selección de las empresas en las que inviertan, pese a eso muchas fracasan y desaparecen. No es el caso de Adobe Capital, asegura su socio Rodrigo Villar, pues el brazo financiero de la aceleradora de negocios verdes New Ventures ha invertido en cinco años más de 20 millones de dólares en 10 compañías mexicanas, que siguen creciendo y generando atractivos retornos.
“Somos de los pocos fondos que tienen todas sus empresas operando, no tenemos ningún write off (refiriéndose a inversiones fallidas)”, expone el también socio director de la aceleradora de negocios. Además del financiamiento en equity o capital, éste utiliza un esquema de deuda convertible mediante el cual fija un múltiplo o retorno de inversión y la compañía la va pagado cada mes con un porcentaje de sus ventas, hasta liquidarla.
Al cabo de cinco años, el fondo sale de la compañía. “Asumimos el riesgo, damos periodos de gracias, participamos en el consejo y nos alineamos a su crecimiento”, señala Villar. El experto considera que uno de los factores que frenan a la industria del venture capital en México es que hay pocas salidas y esto se debe a que se copian modelos de inversión de otras regiones. “Nosotros vimos que difícilmente tendríamos salidas al estilo Silicon Valley, por lo que decidimos buscar nuestro propio mecanismo”.
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Adobe Capital invirtió su primer fondo de 20 millones de dólares en ocho empresas, entre ellas Sala Uno , especializada en salud visual; Econduce , de movilidad sustentable y Biorganimex , que desarrolla productos de limpieza sustentables y a la que comenzó a financiar en febrero de 2014. “La mentalidad de los inversionistas que apoyan a empresas de alto impacto como la nuestra es no solo generar riqueza o rendimientos, sino ayudar en algo a la gente o al planeta”, indica Benito Villarreal, socio director de Biorganimex.
Otras compañías son Finae, una institución de financiamiento para estudiantes; Provive , que rehabilita casas de interés social abandonas para venderlas; Habvita, proveedora de vivienda para personas de escasos recursos y Velifin, que apoya a instituciones que otorgan préstamos a pequeñas y medianas empresas. La mitad del portafolio del fondo está en un esquema de equity y el resto de deuda convertible, por lo que la salida del fondo está fijada. “Tenemos un par ya muy cercanas (a dejar) que anunciaremos en el próximo trimestre”, adelanta el directivo.
En junio de 2017, el fondo anunció su salida de la empresa Natgas, especializada en conversión vehicular a gas natural, después de haber invertido en ella cerca de un millón de dólares, en 2013. “Tenía entonces una estación de carga en Querétaro y cuando salimos ya eran cinco, además de una gran cantidad de taxis y unidades de transporte público convertidas”. El retorno que obtuvo el fondo fue superior a 45% en pesos mexicanos. “Una gran inversión para el tiempo que estuvimos y el impacto que ha tenido la compañía”, dice.
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En julio del año pasado, el fondo anunció el Adobe Mezzanine Fund II con una bolsa de 40 millones de dólares, de los que ha levantado 25 millones. Y ha invertido en dos empresas: el centro de formación de fisioterapeutas IPETH y HEG, que provee soluciones de energía solar. “Queremos enfocarnos mucho en mezzanine -combinación de deuda con capital- y debido a que este fondo tiene inversión regional podemos invertir fuera de México, ya estamos en pláticas con compañías de Colombia y Chile”, comenta el entrevistado.
El fondo, indica por último Villar, tiene interés en empresas de tecnología educativa (edutech), educación tradicional, salud, movilidad e inclusión financiera.