Tres formas para financiar los emprendimientos sociales
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - Uno de los grandes desafíos de los emprendedores sociales es obtener el capital para desarrollar proyectos de impacto. Como muchos otros, Héctor Martínez, Tirian Mink y Martha Ruiz echaron mano a sus ahorros y al patrimonio reunido con años de trabajo para hacer sacar sus ideas adelante y, una vez que estos demostraron su utilidad para resolver problemas y su rentabilidad, buscaron nuevas formas para sostenerlos.
“Invertí más de un millón de dólares para arrancar el proyecto”, comenta Martínez, cofundador de GrupoPaisano, una building company fundada en 2013 que apoya a micros y pequeños productores agrícolas. El ganador del Visionaris Premio UBS al emprendedor social de este año aprovechó sus 23 años experiencia como consultor de negocios para crear, junto con su socio Carlos Álvarez, un fondo de inversión que potenciara estos proyectos.
El fondo InverPaisa I cuenta con una bolsa de 10 millones de dólares con los que, desde 2015, ha financiado cuatro proyectos con vocación exportadora en Oaxaca, Jalisco, Estado de México y Michoacán, que han generado cerca de 600 empleos directos y más de 6,500 indirectos. “Nuestros proyectos ya están en números negros, pero para completarlos al tamaño que deseamos abrimos el fondo a inversionistas externos para levantar 30 o 40 millones de dólares más”, comenta Martínez, quien fue merecedor a un premio económico por 25,000 dólares.
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El certamen, que además repartió 5,000 dólares a dos finalistas, convocó a 71 emprendedores. Fueron elegidos 10 prefinalistas, de los que quedaron tres. Uno de ellos fue Mink quien también dejó atrás una vida detrás del escritorio para crear Neta Cero en 2013, un sistema de captación de agua a gran escala, que se inyecta a las redes de distribución de los organismos públicos.
Este sistema autosustentable permite ahorros en el servicio de suministro de agua e incrementa su disponibilidad. Neta Cero ha realizado 2,300 instalaciones en beneficio de más de 14,500 personas de Oaxaca, Morelos, Tlaxcala y la Ciudad de México, entre otros estados, en los que ha captado cerca de 150 millones de litros de agua al año.
Mink, de origen estadounidense, también apostó su capital personal a esta iniciativa, que ha la fecha se ha sostenido con los ingresos que genera a través de los contratos con organismos públicos y privados: alrededor de cinco millones de pesos anuales, estima el emprendedor. “Uno de mis consejos para los emprendedores es que tenga en orden sus finanzas y sus necesidades sean mínimas”.
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El emprendedor busca crear el Fideicomiso Azul, un fondo recurrente que permita ofrecer proyectos sustentables a autoridades municipales u otros con la necesidad de captar el agua y que no pueden pagar por la instalación del sistema en el corto plazo.
Martha Ruiz, directora del Grupo Ecológico Sierra Gorda, una institución de Asistencia Privada creada en 1987 y también finalista del premio de UBS, ha tocado la puerta de los gobernadores de Nuevo León, Chihuahua y Aguascalientes para hablar de la importancia de preservar los bosques.
El organismo cuenta con alianzas a nivel nacional e internacional, como con organismos federales –Sagarpa, Semarnat, Conafor- estatales, la aceleradora Ashoka, Citibanamex, la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Banco de Desarrollo Interamericano (BID), entre otros.
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Para financiar su labor, la institución se sostiene de donaciones de instituciones y personas -200 pesos anuales-, la organización de visitas guiadas a la Sierra Gorda y de la compensación –también con donaciones- de la huella de carbono que cada persona genera, además de que promueve la venta de productos artesanales de la región.