Un adulto que habla inglés tiene un acervo de 20,000 palabras. Aprenderlas es un reto, más cuando se trata de comprender conceptos de finanzas o tecnología. Le sucedió a Diego Villegas, ingeniero colombiano al que se le dificultaba entender los casos de estudio del MBA que cursó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Era la segunda experiencia frustrante para Villegas. En 1993 fundó MASA, desarrolladora de proyectos de energía que requería de un inglés especializado. “Me di cuenta de que no había una solución enfocada a las necesidades profesionales y de las empresas para aprender inglés”, dice. Fue entonces cuando ideó una propuesta.