Un producto que ayuda al medio ambiente y es divertido. Los vasos tequileros comestibles de Yummy no solo le sirvieron a Ana Cristina Dorantes como proyecto para graduarse de la universidad, también se han convertido en un negocio que ya ha abierto fronteras.
La nueva rutina para beber tequila que quiere conquistar el mundo
La startup mexicana ya dio el primer salto y en los anaqueles de HEB en Estados Unidos hay un espacio para los productos de la marca. Así que los YummyShots, que están hecho de gomita, ya van en camino al país vecino del norte. El 80% de la producción de Yummy se detuvo por el COVID-19, pero sus planes de exportación siguen en pie.
Además, desde el año pasado la startup de alimentos innovadores ha desarrollado popotes hechos a base de fruta, los YummyStraws, que llegarán al mercado internacional dentro de dos meses, pues la estrategia comercial consiste en lanzarlos entre agosto y septiembre.
“La pandemia nos obligó a frenar el ritmo que traíamos. El lanzamiento de los popotes estaba previsto en abril. Sin embargo, esperamos reactivar el 100% de la producción en los próximos meses y continuar con los planes de exportación. Ya entramos a Estados Unidos y ahorita tenemos pláticas para entrar a Costa Rica y España”, indica Ana Cristina Dorantes, socia fundadora de Yummy.
La empresa tiene presencia en más de 300 tiendas a nivel nacional, como Amazon, Privalia, Liverpool, Sanborns, Sears, La Comer, La Europea, Chedraui o tiendas de souvenirs en la Riviera Maya y museos. Pero no siempre fue así de exitosa. Yummy surgió de un proyecto universitario en 2014. Para egresar como diseñadora industrial del Tecnológico de Monterrey en Guadalajara, Dorantes creó los vasos comestibles y los llamó Sabroshots. Su eslogan: te tomas la bebida, te comes el vaso.
Sus primeros clientes fueron amigos y familiares. Y los primeros shots eran de chocolate y de caramelo con gomita. En 2015, Carolina Dorantes –hermana de Ana Cristina- vio la oportunidad de convertir este proyecto en una empresa productora de alimentos innovadores, capaz de incursionar en la industria retail. Ahí fue cuando se autonombraron las Yummy’s.
“Trabajaba en Mattel y decidí renunciar para emprender con mi hermana. Recuerdo que se puso nostálgica cuando le di todo mi dinero. Al principio tuvimos cierto miedo porque tenemos una personalidad muy diferente. En los negocios somos como el yin y el yang, y hemos sabido aprender de nuestros fracasos”, menciona Carolina.
Y sí, su primer fracaso fue cuando intentaron comercializar en grandes tiendas. No fue fácil. Iniciaron en expos, mientras seguían tocando puertas en los retailers. La primera departamental que confió en ellas fue Liverpool. Después La Comer y Chedraui. En ese tiempo aprendieron el arte del empaque y la importancia de la promotoría para hacerse más visibles en el anaquel.
“Una vez los vasos se derritieron por un mal manejo del producto. En otra ocasión se llenaron de moho porque nunca salieron de la bodega. El mundo del anaquel es complicado si no tienes conocimiento de lo que llega a pasar. Tu producto se puede perder, y más si es alimenticio. Pero una vez que agarras experiencia, el reto y el viaje se hace más divertido”, dice Ana Cristina.
Nadando entre tiburones
Ya no recuerda cuántas aceleradoras de negocio le dijeron que no. Por eso cuando vio el comercial de Shark Tank México en la televisión, Carolina no tuvo tantas esperanzas. Aun así, inscribió a los YummyShots en el programa y lo dejó a la suerte.
Era Semana Santa de 2016, y las Yummy’s estaban de vacaciones en Cancún, cuando las llamaron para decirles que fueron seleccionadas para aparecer en uno de los episodios de este programa, al que acuden empresarios dispuestos a invertir en nuevos negocios.
“Estábamos muy nerviosas, pero ahí descubrimos que el emprendimiento está lleno de ayuda, sobre todo de personas que empiezan de cero igual que tú. Karlo Valentín, otro concursante, fue nuestro ángel. Nos ayudó con los números y a ensayar. De no haber sido por él nuestro camino habría sido otro”, expresa Ana Cristina.
Ese día cerraron la negociación con Arturo Elías Ayub, director de Alianzas Estratégicas y Contenidos de América Móvil. Con una ronda de inversión de 800,000 pesos, las Yummy’s han incrementado su producción desde entonces y habilitado Foodlab, una tienda en línea a la que se sumaron otros emprendedores que han participado en Shark Tank.
“La tecnología va a ser el tema. Hay negocios que si no van acompañados de un componente de tecnología están en una desventaja competitiva muy importante. Hoy no puedes invertir en una tienda si no tienes una infraestructura en línea, un sistema de pagos, delivery, inventario digital, área de entregas..", advierte Elías Ayub.
Desde el 1 de enero de 2020, entraron en vigor las reformas a la Ley de Residuos Sólidos, que prohíben en la Ciudad de México el uso y distribución de bolsas de plástico y cualquier utensilio fabricado con este material. Esto también supone un área de oportunidad para las emprendedoras mexicanas.
En el último año, las ventas de Yummy aumentaron 42% y –además de salir al extranjero- su plan de negocio contempla la amplitud de su portafolio con productos comestibles que sustituyan a los plásticos de un solo uso. Después de los popotes de fruta, tienen pensado lanzar cucharas, así como empaques biodegradables. El plan ya está en marcha.
En opinión de Elías Ayub, para que un empresario quiera respaldar económicamente un proyecto, el emprendedor debe presentar un producto que resuelva situaciones. Patricia Armendáriz, fundadora y directora de Financiera Sustentable, coincide y agrega que el emprendedor debe demostrar su pasión, compromiso y, sobre todo, tener claro conocimiento de sus números.
Y aunque en México hay casos de éxito como las Yummy’s, la empresaria asegura que el emprendedor mexicano tiene un reto por delante. “Su espíritu de riesgo no está suficientemente maduro. Sin generalizar, el emprendedor mexicano aún no está listo para mostrar sus fortalezas de una manera transparente. Le falta conocimiento financiero de su propia empresa para poder mostrársela a un empresario que quiera invertir en ella”, dice.