Invertir en General Electric, ¿es una buena idea para Warren Buffet?
Warren Buffett se abalanzó para rescatar a General Electric (GE) una vez. ¿Podría hacerlo de nuevo?
Las acciones demolidas de la empresa subieron 5% el martes después de rumores de que el oráculo de Omaha podría hacer una inversión en la compañía en conflicto que ayudó a estabilizar en 2008.
Ni GE ni Berkshire Hathaway, el holding de Buffett, comentaron sobre los rumores del mercado.
A primera vista, la idea de que Buffett u otro famoso inversor se arriesgue con GE suena un poco loco.
La firma tiene un montón de problemas: una montaña de deudas, una pila de problemas legales, el mayor déficit de pensiones en el S&P 500 y una crisis de efectivo causada por décadas de malas decisiones.
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Wall Street ha estado profundamente preocupado por la empresa y eso quedó muy claro cuando las acciones de GE cayeron el lunes, una reprimenda asombrosa pues el Dow aumentó 669 puntos o 2.5% ese día.
GE fue la única acción del Dow en perder terreno: su acción ha cedido el 57% de su valor desde finales de 2016.
Pero incluso los mayores críticos de la firma admiten que el stock no va a llegar a cero. No se rumora que la compañía esté a las puertas de la muerte como Sears. Y Buffett siempre busca una ganga.
A pesar de sus problemas reales, la firma sigue siendo un conglomerado masivo que hace de todo, desde bombillas y motores a reacción hasta trenes de carga y máquinas de resonancia magnética.
Se espera que recaude 123,000 millones de dólares en ingresos este año, más que IBM (80,000 millones de dólares), Nike (34,000 millones de dólares) y Twitter (2,700 millones de dólares) combinados.
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"Hay una desconexión entre el miedo y las bases", dijo Nicholas Heymann, un raro alcista de GE entre los analistas de Wall Street.
Heymann, un analista de la correduría William Blair, atribuyó el pico de acciones de GE a "especulaciones, y nada más que eso, de que Berkshire Hathaway podría estar interesado en invertir en la compañía".
Sería apropiado para Buffett hacer una jugada para GE ahora porque la acción se cotiza cerca de sus precios de 2009. Eso fue poco después de que Buffett invirtiera 3,000 millones de dólares en GE durante la crisis financiera.
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Esa resultó ser una inversión lucrativa que ayudó a calmar los temores de que la dependencia de GE del arriesgado financiamiento a corto plazo arruinara a la empresa. Días después, el gobierno federal intervino para garantizar el mercado de papel comercial una vez que se agotaron los fondos.
Del mismo modo, una inversión de Buffet sería una gran hazaña para GE y una señal a Wall Street de que lo peor ya pasó.
"Podría invertir el debate sobre la compañía, literalmente, de cuán bajo a qué tan alto podría moverse GE", dijo Heymann.
Buffett, que vendió su participación en GE el año pasado, es conocido por realizar inversiones cuando pocos ven el valor. Y Berkshire tiene aproximadamente 116,000 millones de dólares en efectivo, dinero que está generando muy poco en este momento.
En enero, Buffett le dijo a CNBC que Berkshire compraría GE al "número correcto", sin revelar cuál es ese precio. Las acciones de GE se han desplomado en casi un 30% desde que Buffett hizo esos comentarios.
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"Mi trabajo es tener el capital de Berkshire invertido en negocios que creemos que comprendemos bastante bien y que tienen una valoración atractiva", dijo Buffett en ese momento.
Hay cierta superposición entre los diversos negocios de Berkshire y GE. Berkshire es propietaria de Burlington Northern Santa Fe, que opera uno de los ferrocarriles de carga más grandes de América del Norte. GE se encuentra entre los mayores productores de locomotoras de carga del mundo, aunque busca vender este negocio centenario para recaudar efectivo.
Berkshire también gastó 37,000 millones de dólares en 2015 para comprar Precision Castparts, que fabrica repuestos para fabricantes de aviones, compañías eléctricas y otras firmas industriales. GE no solo fabrica motores a reacción, sino que construye turbinas y otros sistemas para plantas de energía.
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Es demasiado pronto para decir si Buffet hará otra apuesta a GE.
Pero está claro que un respaldo de Buffett sería un gran avance para restablecer la confianza en esta compañía caída.