¿Guerra comercial? Los consumidores chinos aún generan una ola de ventas
LONDRES (CNN) - ¿Guerra comercial? ¿Desaceleración económica? Pase lo que pase, a los grandes consumidores chinos no se les negará el lujo.
Los compradores chinos que abandonaron las marcas de lujo durante una represión gubernamental contra la corrupción ahora están generando una ola de ventas para las casas de moda que han llegado a depender de su voraz apetito por los relojes, bolsos y ropa.
Kering, la empresa propietaria de Gucci y Alexander McQueen, dijo que las ventas en China se dispararon 30% en el primer semestre de 2018. La firma francesa de moda Hermes atribuyó sus ganancias récord durante el mismo periodo a las ventas en el país.
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UBS estima que dos tercios del gasto chino en lujo ocurre en el extranjero, y esa tendencia también está en auge. Los compradores chinos gastaron 20% más a nivel mundial en productos de la marca LVHM de Louis Vuitton en la primera mitad del año, según estimaciones de UBS.
La tendencia marca un retorno a la buena condición para los consumidores cuyos gastos ayudaron a transformar el mercado global de productos de lujo y reactivar las marcas de moda europeas. Los consumidores chinos gastan más de 7,000 millones de dólares cada año en productos de lujo, según la consultora McKinsey, que representa casi un tercio del mercado global.
Incluso a medida que la economía china pierde impulso y el país se hunde más en una guerra comercial con Estados Unidos, encuestas de UBS muestran que el lujo sigue siendo la máxima prioridad para los consumidores después de haber pagado lo esencial.
Los millennials están especialmente dispuestos a derrochar, con un 81% dispuesto a pagar más por un mejor producto, según UBS. Nacidos después de que China limitó a la mayoría de las familias a tener un solo hijo, muchos están financieramente asegurados.
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“No tienen la necesidad de ahorrar… en comparación con los millennials en otros países”, dijo Bruno Lannes, socio de Bain & Company en Shanghái. “No necesitan ahorrar para un departamento”.
Helen Brand, directora ejecutiva de artículos de lujo europeos en UBS, dijo que las etiquetas que atraen a un público más joven, como Louis Vuitton y Gucci, se están desempeñando mejor en China. Compañías como Burberry, que tienen un look más clásico, están teniendo más dificultades.
“Gucci es muy atractivo. Se aseguraron de tener suficientes productos de nivel básico para los millennials, como bolsas más pequeñas, cinturones, y más del 50% de su gasto en marketing ahora es digital”, dijo Brand.
¿Cuánto tiempo podrá continuar?
China es una de las grandes economías con mayor crecimiento en el mundo: se expandió 6.9% en 2017. Pero la inversión, la producción manufacturera y las ventas minoristas se han debilitado recientemente.
La mala racha se está produciendo a medida que se intensifica una guerra comercial entre Estados Unidos y China. Ambos países han impuesto aranceles sobre cientos de miles de millones de dólares en bienes del otro.
Estados Unidos ha impuesto aranceles sobre los bolsos hechos en China, pero los expertos dicen que las marcas de lujo no se verán afectadas porque sus productos se fabrican en Europa.
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A algunos analistas les preocupa que la fiesta del lujo pueda agriarse si la economía china sufre más presión.
“China ha sido muy fuerte para este sector, pero hay dudas sobre cuánto tiempo puede continuar esto, debido a la devaluación [de la moneda china] y las tensiones comerciales”, dijo Brand.
La moneda de China, el yuan, ha caído contra el dólar estadounidense y otras monedas importantes. Eso ha hecho que las compras de lujo sean más caras para los compradores chinos que desean gastar en grande durante sus vacaciones.
Los economistas también están atentos a cualquier indicio de que una disminución en la confianza del consumidor esté perjudicando las ventas de lujo.
Riesgo de represión
Otra preocupación es una posible repetición de 2012, cuando el gobierno chino lanzó una represión contra la corrupción, la cual prohibió a los funcionarios del Partido Comunista y ejecutivos corporativos tener relojes y productos de lujo.
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“La represión eliminó los regalos... eso era una tradición en China”, dijo Lannes. “Y las marcas de lujo eran muy buenas para eso, especialmente en la categoría masculina”.
China se volvió como cualquier otro mercado de lujo durante la represión, con las ventas de artículos de lujo dirigidos a mujeres superando a aquellos diseñados para hombres. Tomó años para que los bienes de lujo volvieran estar de moda.
