Oro Negro se enfrasca en un lío 'de película’
Los acreedores y accionistas de Oro Negro han escalado su conflicto a un nuevo punto de tensión, donde una incursión fallida en helicópteros a las plataformas de la compañía provocó una situación de riesgo para los involucrados, una maniobra cercana a una película de acción.
Expansión entrevistó a los representantes legales de acreedores y accionistas de Oro Negro, y a continuación presentamos los puntos que cada uno esgrime en este episodio particular de una historia más larga, que involucra cerca de 940 millones de dólares (mdd) en deudas de esta empresa de servicios petroleros.
¿Qué pasó en la plataforma Decus de Oro Negro?
El meollo de la historia ocurrió entre el viernes y el domingo pasados, cuando un grupo de representantes legales de los bonistas de Oro Negro, que reclaman varios activos de la compañía como parte de lo que se les debe, intentaron aterrizar en helicópteros en las plataformas de perforación de Oro Negro en el Golfo de México.
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Sólo uno de estos intentos fructificó, y logró que descendiera Ricardo Contreras Robles, uno de los representantes legales de estos acreedores, en la plataforma Decus, junto a otras personas que pretendían ejecutar una orden del juez de control que presuntamente les da derechos sobre la plataforma. Desde entonces, este litigante se encuentra a bordo de ese equipo, lo que ha intensificado la disputa legal.
¿Qué dicen los bonistas?
Este grupo, que representa a los acreedores que que compraron los bonos por 940 millones de dólares para el despegue de Oro Negro, consiguieron una orden del juez de control Enrique Cedillo, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, para restituir la posesión de las cinco plataformas de perforación de la compañía a quienes consideró como sus legítimos propietarios.
La resolución del juzgador se basó en una investigación penal donde se acusa que Oro Negro pagó dinero a empresas fantasma con el fin de evitar pagar a sus acreedores, por lo que este juez había declarado el congelamiento de una cuenta con 2,000 millones de pesos (mdp).
Bajo este mismo argumento, el juez otorgó la restitución de las plataformas el viernes pasado, dice el representante legal de los acreedores de Oro Negro, Guillermo Barrada. Y con esta resolución intentaron tomar el control de los equipos.
“El día sábado intentamos acudir en helicóptero a las plataformas, sin embargo vimos que taparon los helipuertos y activaron unos cañones de agua (…) El domingo, acompañados de la autoridad, el capitán de puertos, dos elementos de la marina y la Agencia, nos conducimos de nuevo y logramos bajar en la plataforma Decus”, dice Barrada.
La resolución de este juez también fue confirmada por un juez federal, que negó la suspensión provisional dentro de un amparo promovido por Oro Negro, además del juez en el Concurso Mercantil, debido a que no puede interponerse ante una resolución en materia penal.
El litigante acusa que las autoridades no han brindado el suficiente apoyo para cumplir con esta resolución, mientras que su compañero Ricardo Conteras continúa en la plataforma.
“Hoy me encuentro en una situación complicada donde a pesar de haber una orden judicial donde la autoridad pide que les restituyan las plataformas, y no lo hacen”, dice Barrada.
El litigante asegura que las tácticas usadas por la tripulación de las plataformas pusieron en peligro la vida de quienes abordaban el helicóptero, y que no ha tenido comunicación con Conteras.
¿Qué dice Oro Negro?
La compañía asegura que Ricardo Contreras se encuentra en perfecto estado de salud, con alimentos y agua, además de que desde su incursión a la plataforma, se le ha ofrecido una embarcación para que pueda marcharse, la cual se ha negado a usar.
La firma niega que se haya puesto en peligro a las personas que aterrizaron en el helicóptero, y que más bien las maniobras para que descendieran estas personas pusieron en peligro a un miembro de la tripulación, dice el asesor legal externo de Oro Negro, Alberto Zinser.
El litigante considera que la resolución del juez de control no puede ejecutarse debido a que se trata de una facultad civil que la ley da a un juzgador en materia penal, por lo que no se acredita que el juez concursal pueda permitir que se les quite la posesión de las plataformas.
Zinser acusa además que sus contrapartes en este juicio penal “fabricaron” las pruebas que ligan a Oro Negro con estas empresas fantasma, que a su vez, estuvieron ligadas al caso del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte.
“Oro Negro tiene que cuidar los intereses de sus accionistas, entre ellos las Afore, y no tenemos por qué cejar nuestro esfuerzo en este asunto”, dice el asesor legal.
¿Cómo llegaron aquí?
La firma nació en 2012 de la mano de Gonzalo Gil White y Antonio Cañedo White, que pretendía convertirse en el brazo derecho de Pemex Exploración y Producción (PEP) para el arrendamiento de equipos de perforación en aguas.
La compañía comenzó a endeudarse para construir esta flota que ahora conforman las plataformas petroleras Decus, Laurus, Fortuis, Impetus y Primus. Todas llegaron a tener contratos con Pemex, pero con la crisis petrolera de 2014, tuvieron que reducir sus trabajos y tarifas de renta paulatinamente hasta que el año pasado la petrolera nacional decidió cancelar sus contratos.
La firma cayó en impagos con sus acreedores de los bonos que al final se funcionaron para alcanzar los 940 mdd, y ahora este grupo pretende quedarse con las plataformas como una vía para recuperar su inversión.
Oro Negro logró que un juez le otorgara la entrada al concurso mercantil en septiembre pasado, y un grupo de accionistas de la empresa inició un arbitraje en Estados Unidos donde asegura tiene grabaciones de intentos de soborno efectuados por personal de Pemex.
Así que este capítulo se adiciona a una larga batalla legal que aún no tiene vistas para resolverse en definitiva.