La industria confitera le planta cara con éxito al aumento del precio del azúcar
El aumento del precio del azúcar y la depreciación del peso frente al dólar puso en jaque a la industria confitera, que apostó por cambiar los empaques para hacer frente a la situación. La estrategia funcionó.
En los primeros ocho meses del año, la industria de la confitería en México logró un crecimiento de 5% en volumen y de 12.7% en valor, con una facturación de alrededor de 18,000 millones de pesos en el canal de mayoreo, de acuerdo con datos del Iscam (Información Sistematizada de Canales y Mercados).
Julio Rascón, socio director del segmento de dulces de Iscam, señaló que el crecimiento fue mayor que otros años pese a que la industria ha sufrido mayores costos debido al aumento del precio del azúcar —su principal insumo—, la depreciación del peso frente al dólar, que afecta al precio de las importaciones de plástico y cartón para los empaques, el precio de la gasolina, que impacta el costo de distribución, y el aumento de la energía eléctrica.
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De enero a octubre, el índice de precios al productor para la elaboración de dulces, chicles y productos de confitería aumentó 4%; mientras que para la producción de chocolate se incrementó en 4.4%, según los datos del Inegi.
Para hacer frente a este entorno, “la industria buscó obtener presentaciones que fueran más accesibles para el consumidor, además de tener producto surtido con menos piezas, para que el costo de los empaques fuera menor”, comentó Rascón.
En el periodo, el mazapán, la grenetina y el chocolate fueron las categorías con el mayor crecimiento, con un alza de 15.9%, 14.7% y 14.3%, respectivamente.
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En el caso del mazapán, el buen desempeño obedece a que empresas como Dulces De la Rosa han trabajado con el canal de mayoreo —que representa 55% de las ventas totales de la industria confitera— para promover su venta, por ejemplo, haciendo productos de mayor tamaño y campañas publicitarias dirigidas específicamente a los comerciantes, y no al cliente final.
Por su parte, la categoría más importante, que es la de chocolate —representa el 31% de la venta total de la industria—, se benefició por ser un producto aspiracional, que además se usa como regalo, según Rascón.
El chocolate ha enfrentado momentos difíciles, con el incremento del precio del azúcar, la aplicación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se aplica para productos con alto contenido calórico, y una percepción negativa ante los ojos del consumidor, señaló Jorge Castañeda, director general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares (Aschoco).
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“Tenemos que reivindicar la imagen del chocolate. La obesidad no depende del consumo de chocolate. Tenemos mucho por crecer, y se trabaja en campañas para promover el consumo e incentivar la producción de cacao en México”, dijo Castañeda.
Gracias a las estrategias implementadas por el sector, la perspectiva para el cierre de año es buena: noviembre y diciembre es la época más importante, pues representa alrededor de 22% de la venta anual, debido a las celebraciones navideñas y al clima, que favorece el consumo de chocolate caliente.
“Estimamos cerrar el año con un crecimiento cercano a 13%. Va a ser un buen año. La sinergia entre la industria y el canal de mayoreo ha sido positiva, se han enfocado en puntos de venta, estrategias comerciales y promociones, que van dando estos resultados”, comentó Rascón.
