AMLO vs gasolineros: ¿quién tiene la culpa del alza de los precios?

El Gobierno federal no quita el dedo sobre el renglón del sector energético y, si en otras ocasiones se ha apuntado contra las firmas petroleras, de gasoductos, eléctricas o los reguladores sectoriales , ahora los señalados fueron los dueños de estaciones de servicio.

Estos señalamientos se dan mientras los automovilistas han vivido alzas de doble dígito en el costo de las gasolinas, al menos en los primeros tres meses del sexenio; y donde los precios no parecen ceder a pesar de los descuentos a un impuesto vital para los planes de la actual administración. Pero los empresarios del sector acusan que el Gobierno tiene una visión sesgada de lo que está pasando en realidad en un mercado aún trastocado por las distorsiones ocasionadas por la estrategia para frenar el robo de combustibles a Pemex.

El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a las gasolineras de no reflejar en el precio final los descuentos que da el Gobierno respecto a los impuestos que cobra por cada litro de Magna, Premium o diésel. "Hago un llamado para que revisen sus márgenes de utilidad, que no piensen que no estamos observando el manejo de los precios al consumidor", dijo López Obrador ayer.

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El Gobierno entiende que el precio de las gasolinas debió bajar a inicios de marzo, cuando decidieron reactivar los estímulos fiscales a los combustibles automotrices. Esto quiere decir que la Secretaría de Hacienda comenzó a cobrar menos impuestos por cada litro que se venden en el mercado.

Los datos presentados por el Ejecutivo muestran que mientras el estímulo fiscal redujo en 0.76 pesos por litro sobre el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a partir del 9 de marzo y se amplió hasta llegar a una rebaja de 1.26 pesos por litro, la ganancia de los gasolineros pasó de 1.81 pesos a 2.12 pesos por litro.

“Los precios al público son más altos que lo que deberían ser. Si los márgenes regresaran a su nivel del primer trimestre de 2018, los precios serían menores que los del 30 de noviembre en términos reales”, explica la diapositiva presentada este martes durante la conferencia.

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Los márgenes para los empresarios estuvieron entre 1.2 pesos y 1.4 pesos por litro entre enero y octubre de 2018, para subir con fuerza entre diciembre y febrero hasta llegar a un máximo de 2.39 pesos por litro, para luego mostrar alzas y bajas importantes hasta llegar a marzo por encima de los 2 pesos. La conclusión del Gobierno es que los empresarios del sector han incrementado en 55% su margen de ganancia por cada litro de Magna, 84% en Premium y 36% en diésel.

Pero estos márgenes se refieren no a la ganancia neta que obtiene el dueño de la gasolinera por cada litro, sino a la utilidad bruta a la que aún debe descontarse los costos operativos, regulatorios y gastos administrativos, por lo que al final no se puede afirmar que el gasolinero se queda con ese monto para sí, apunta el vocero de la asociación Gasolineros Unidos, Jesús Montoya.

“Varía muchísimo dependiendo de la zona del país, pero lo que gana el gasolinero a nivel nacional está cerca del 7.5% como margen de utilidad bruta (…) y la mitad de esto se va en gastos, como pago de derechos o licencias entre otro gastos”, dice el representante de este nuevo gremio que agrupa a empresarios pequeños.

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Montoya admite que este 7.5% sí representa un alza de casi un punto porcentual respecto a lo que ganaban en 2018; pero al final la ganancia neta para las estaciones se mantiene casi sin cambio debido a que se han incrementado otros costos, como los de la logística, que ya no vienen integrados en el precio final de Pemex, como sucedía cuando todo el sector tenía que estar ligada a la franquicia de la petrolera nacional.

El margen de ganancia neta de los empresarios del sector debe rondar entre el 3% y 2% cuando se le descuentan esos costos con los que ahora cargan cada estación de servicio como los de logística, apunta el especialista del sector Ramses Pech.

“Además la logística está saliendo más alto por todos los inconvenientes que hemos tenido al inicio de este año”, añade el analista.

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Los costos de distribución se incrementaron a inicios de 2019 tras la puesta en marcha del plan para combatir el robo de combustibles, donde la nueva administración cerró de manera sistemática los ductos de Pemex para evitar este ilícito, que ocasionaba una pérdida que estimaron en 60,000 millones de pesos al año. Pero esta estrategia impactó en los costos de logística porque el combustible debió viajar por vías más costosas.

“En 2018 el margen se recuperó al 6.5% y ha seguido subiendo, como reacción a cuadros de distorsión conocidos (el último el del desabasto)”, señala la Organización Nacional de Expendio de Petróleo (Onexpo), en una respuesta escrita a una solicitud de información sobre este tema.

El gremio ha notado otros comportamientos “erráticos” en el mercado como el visto hace unas semanas cuando los precios de la gasolina Premium casi se igualaron con los de la Magna, cuando lo normal es que la primera sea más cara por un amplio margen.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) había detectado este comportamiento de mayores márgenes desde finales del año pasado, cuando notó que si bien los precios del combustible puesto en las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR) de Pemex se mantuvo o bajó en el último trimestre del año, los precios al público vieron un repunte importante.

El regulador antimonopolios ya había notado un incremento del 92% en los márgenes de los gasolineros a lo largo del año pasado al pasar de 1.04 pesos a 2 pesos por litro, explica Alejandra Palacios, presidenta de la Cofece.

La comisionada considera que, incluso un alza en los precios de la logística en la última milla no explican que los márgenes hayan aumentado de manera tan significativa; por lo que se debe voltear a ver si la falta de más estaciones de servicio puede estar generando que no existan incentivos para trasladar ahorros como la baja en el cobro del IEPS hacia el consumidor final.

La Comisión analiza en estos momentos los márgenes que reciben los gasolineros, para saber si existen indicios de prácticas de colusión que pudieran dar paso a una investigación por parte del regulador, dice Palacios. Pero el Gobierno también debe estudiar eliminar barreras legales a nivel municipal o estatal, que están frenando la expansión de más estaciones de servicios, agrega.

La Onexpo y Gasolineros Unidos buscarán reunirse con el Gobierno para tratar estos temas. Pemex mantiene su marca en cerca del 70% de las 12,000 gasolineras del país, mientras que el resto ya han migrado a otras marcas; pero el suministro de combustibles sigue siendo casi en su totalidad de la petrolera nacional.

Pero López Obrador lanzó un llamado a ofrecer precios “justos” a los participantes del sector, bajo la amenaza de que pueden buscar otras maneras de intervenir el mercado como la creación de una grupo de estaciones que sí lo hagan. “Quizá se refiera a que podrían tener precios que presionen a la baja. Creemos que el cómo operarían, llegado el caso, y cuáles serían sus costos es uno de los puntos en que habrá que estar atento”, señala la Onexpo.

Mientras la discusión se desenvuelve, el consumidor ve cómo los precios de la gasolina suben. El precio del litro de la gasolina Magna a nivel nacional aumentó 18.8% en diciembre, 13.5% en enero y 11.4% en febrero, todos comparados con el mismo mes de hace un año, según las cifras más actualizadas con que cuenta la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Y el día a día anticipa que estas alzas continuaron en marzo, y lo que va de abril.