De acuerdo con la evaluación, ninguna de las afectaciones será grave y hay medidas de mitigación. Entre ellas destacan la supervisión ambiental, la protección y conservación de fauna o estrategias de conservación de suelos, entre otras. Con ello, el documento advierte que la construcción de la refinería es viable para impulsar el desarrollo económico y social de la región.
“Para evitar o contrarrestar los efectos adversos al medio ambiente, en su operación cumplirá cabalmente con la normatividad en materia ambiental vigente, así como con los más altos estándares internacionales de construcción, operatividad y de administración de la calidad y seguridad; de tal manera que su instalación sea factible en los aspectos sociales, económicos y ambientales”, menciona la MIA.
La etapa con mayores efectos adversos será la de preparación del sitio, con 40. “Las actividades involucradas son de corta duración y están en función de la duración de la etapa, es decir, en la mayoría de los casos, los efectos adversos de las actividades cesarán una vez que quede concluida”, menciona el documento.
Entre las actividades que tendrán efectos más importantes sobre el área donde estará la refinería son el desmonte, despalme y actividades de mejoramiento de suelo, que tendrán un impacto directo sobre el ambiente e impactarán el agua, suelo, geomorfología, vegetación y fauna, menciona el documento. El 79% de los impactos ambientales serán irrelevantes durante la etapa, asegura la Manifestación.