En estos momentos, Daniel Chávez está pensando qué hará en cinco años. Desde que Iván, el cuarto de sus nueve hijos, tomó las riendas de la operación de la empresa, uno de los mayores conglomerados turísticos del país, el fundador de Grupo Vidanta se dedica a traer a la mesa del consejo todo tipo de proyectos “diferentes”.
Aunque asegura ser un empresario conservador, sus inversiones siempre son abultadas y, pocas veces, convencionales. Fue pionero al introducir el concepto de club vacacional en el país. Trajo el circo más famoso del mundo a la Riviera Maya, con un espectáculo permanente, Joyà, del Cirque du Soleil.