El cielo que Airbus quiere explorar se extiende cada vez más. Para el fabricante europeo, el negocio del transporte aéreo para los siguientes años será más limpio e interconectado, pero también puede ser una experiencia cada vez más individual.
Arturo Barreira, de Airbus: "El futuro es eléctrico y de vuelos autónomos"
Para Arturo Barreira, presidente de Airbus para Latinoamérica y el Caribe, imaginar un futuro en medio siglo con aeronaves de conducción autónoma se acerca cada vez más a la realidad que a la ficción. Esto dice el directivo para este especial 'Visiones de Futuro', en el que Expansión analiza el porvenir de los negocios, con motivo de nuestro 50 aniversario.
“Para los próximos 50 años lo que vemos es que va a continuar habiendo innovación tecnológica, más electrificación, inteligencia artificial, mayor conectividad, incluso vuelo autónomo. Son cosas en las que estamos trabajando como fabricantes de aviones”, explica en entrevista.
De hecho, ésta es una historia que la compañía ya comenzó a escribir con Vahana, un demostrador técnico de conducción autónoma para un solo pasajero impulsado por ocho motores eléctricos que ya ha realizado más de 80 vuelos a escala real. Otro ejemplo viene de la mano de CityAirbus, un demostrador similar con cuatro asientos diseñado para transportar a los pasajeros en grandes ciudades mediante rutas fijas.
Para que el uso de estos vehículos sea una realidad, la compañía ya realiza otro tipo de pruebas, como la operación de Voom, el servicio de transporte aéreo bajo demanda que opera en México desde 2018, y con lo cual Airbus busca evaluar los retos del transporte aéreo entre ciudades.
Sin embargo, la fabricación de aviones continuará siendo una prioridad para la compañía, que ve en su modelo A320neo un modelo insignia para el presente, pero sería el A220 el que podría marcar el rumbo de las aerolíneas para los siguientes años.
Para la región de Latinoamérica, la compañía prevé que se necesitarán de más de 2,700 aviones nuevos para satisfacer la demanda de pasajeros y carga en 2037, lo que implicará un crecimiento anual de 4.3%, principalmente impulsado por un crecimiento de la clase media en la región aunada a una mayor oferta de aerolíneas de bajo costo.
“En economías emergentes como América Latina se está produciendo un desarrollo de la clase media, que es lo que realmente empuja los volúmenes de crecimiento. Además, existe un desarrollo de modelos de negocio de bajo costo que incentiva a pasajeros que antes no volaban o que se transportaban por otros medios de transporte, como el autobús”, explicó.
Otro reto para la industria aérea es tener operaciones más sustentables. En México, un estudio del International Council on Clean Transportation estima que las emisiones del sector de transporte provocan la muerte de 8,100 personas anualmente, de las que un 25% son atribuibles a medios de transporte no-carreteros.
Para combatir este tipo de escenarios, Airbus prevé que para la década de 2030 tendrá aeronaves pequeñas que serán impulsadas por energías híbridas, y para 2035 estiman cumplir con el programa de huella de carbono neutral de la Organización de Aviación Civil Internacional, con lo cual los aviones serían más limpios y silenciosos.