Giancarlo Mulinelli, vicepresidente senior de ventas globales de Grupo Aeroméxico, explica que la firma ha optado por apostar a mercados que forman parte de su core business. “(Con el 737 MAX) operábamos a rutas hacia Latinoamérica. Hoy agarramos esta oferta y la estamos concentrando en México. Viene un crecimiento muy importante en nuestros mercados core: México-Monterrey, México-Guadalajara y Guadalajara-Monterrey”, dijo en el marco de la 40 edición de la Feria Internacional de Turismo.
El crecimiento que la aerolínea prevé para los siguientes meses también contempla a mercados como Tijuana, Villahermosa y Mérida, impulsados por las empresas que alberga cada entidad. “Son mercados que seguimos muy de la mano de las industrias; el energético, por ejemplo, se encuentra en crecimiento, y escuchamos cada vez más a nuestros clientes”.
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Los planes de la empresa se dan luego de que anunciara un incremento en sus vuelos a Europa a partir del próximo mayo, con una nueva frecuencia a París, con lo cual ofertará un total de 14 vuelos semanales. Además, de junio a noviembre la aerolínea volará diariamente entre la capital mexicana y Barcelona, y de abril a mayo operará hasta 17 vuelos semanales con Madrid. El aumento de frecuencias a estos mercados se da a raíz de incorporar dos equipos Boeing 787 Dreamliner en este año.
Aeroméxico operaba el 737 MAX en sus vuelos desde la Ciudad de México hacia Monterrey, Lima y Bogotá, y a pesar de que su regreso a operaciones está estimado por Boeing hasta mitad del año, la aerolínea sigue confiando en sus capacidades. “Son aviones asignados para vuelos de medio alcance, para mercados como Estados Unidos, Canadá, Centroamérica y Latinoamérica hasta Perú. Es un avión que sentimos que corresponde a esos mercados”.