La labor para recuperar la confianza de turistas y empresas ha sido contracorriente, afirma, principalmente por el tema de la inseguridad, que es el principal freno actual para la recepción de visitantes.
“El turismo, por lo general, está vinculado a la situación de la estabilidad y la seguridad en cualquier país. Ahora, el turismo en Siria tenía un rol muy importante. Hay planes para reactivar ese rol del turismo en todo el país, en las zonas controladas y liberadas”, dice en entrevista en el marco de la 40 edición de la Feria Internacional de Turismo que se celebra en Madrid.
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A la fecha, las autoridades aseguran que 90% del país tiene estabilidad, producto del avance del ejército árabe sirio. Sin embargo, algunos de los grandes emisores de turistas en el mundo, como Estados Unidos, mantienen una alerta para evitar visitar el país desde 2011.
Las últimas estimaciones disponibles de la Organización Mundial del Turismo refieren que, en 2010, Siria percibió 8.5 millones de visitantes, de los cuales, según datos del gobierno, 6 millones eran turistas, quienes realizaron en aquel momento un gasto de 6,308 millones de dólares. Ahora, la ambición del gobierno sirio es registrar nuevamente cifras similares a las de 2010.