La petrolera estatal Pemex se encuentra en terreno desconocido tras la abrupta caída del precio del petróleo que se ha comido más del 65% del valor de la mezcla mexicana de exportación (MME) en unos días.
Pemex va camino de perder dinero por cada barril de crudo que saque
Si bien la compañía ha vivido en otras etapas de su historia con precios igual o más bajos en los mercados internacionales, enfrenta esta sangría en los mercados con un costo de producción promedio de barril que va en aumento, y que no considera otros gastos adicionales con el pago de impuestos al gobierno, que a su vez depende en buena medida de los ingresos que recibe por este gravamen para el gasto federal.
La compañía que dirige Octavio Romero Oropeza cerró 2019 con un costo por barril de 14.2 dólares en promedio para todos sus activos, un incremento de 6.2% respecto al 13.73 de un año antes, según cifras ofrecidas por el directivo, y datos del reporte anual de la compañía en 2018. Los costos han aumentado 82.5% respecto a los vistos en 2016 cuando promediaron 7.78 dólares, justo en el año más crítico de la crisis petrolera que se vivió entre 2014 y 2016.
Los analistas han sugerido que Pemex debe recortar su producción en los campos más caros, y que aportan menos a su extracción, como lo hiciera la pasada crisis de los precios del crudo donde en 2016 sacrificaron cerca de 100,000 barriles de petróleo para reducir costos.
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Pero el gobierno asegura que el plan de aumentar su producción para este año se mantiene, y que los 20 campos que se vienen desarrollando desde el año pasado tienen costos de producción aún más bajos que el promedio de 14.2 dólares por barril, con sólo 4.8 dólares, según cifras reveladas este miércoles.
Pero estos números sólo se refieren a los gastos en que incurre la compañía relacionados a la operación de los campos una vez que se realizó la inversión para su puesta en marcha, a la que debe sumarse además otros gastos como la “reserva laboral” o el pago de impuestos , factores que se toman en cuenta, por ejemplo, para conocer el valor presente neto (VPN) que analiza el regulador del sector, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), cuando analiza y aprueba los planes de desarrollo de cada asignación de Pemex.
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“Los campos prioritarios tienen una relación entre costo operativo entre el número de barriles de crudo equivalente de entre 5 a 12 dólares en su producción pico, según los planes presentados ante la CNH. A eso se debe sumar la inversión entre todos los barriles, el transporte, el diferencial entre el crudo Maya y el Brent, los impuestos que paga a Pemex, y ahí está el verdadero breakeven (punto de equilibrio) por barril que va de 30 a 70 dólares”, dice Pablo Medina, vicepresidente de la consultora Welligence Energy Analytic.
Así que la compañía requiere de precios más altos que sólo los que cubren su costo de producción para considerar rentable extraer petróleo, considerando estos factores.
Para la asignación de Maloob, uno de los más importantes en términos de producción para Pemex, la compañía hizo su análisis con un precio promedio de 60 dólares por barril, y 3 dólares por millón de pies cúbicos para el gas natural, con lo que arrojaba un VPN positivo después de impuestos de 7,781 millones de dólares para toda la vida del contrato, es decir, hasta 2034, según cifras de la CNH en la modificación de su plan realizada en 2018.
El campo Ixachi, uno de los mayores descubrimientos de Pemex en los últimos años, también toma como base un precio de crudo de 66.21 dólares por barril, con lo que logra un VPN 2,735 millones de dólares .
Los ejercicios evaluados por la CNH no muestran en qué punto estos planes dejan de ser rentables; pero sí se pueden analizar en otros proyectos como el de ENI en los campos Amoca, Miztón y Teocalli, del contrato ganado durante la segunda licitación de la Ronda 1 en 2015.
La petrolera italiana estimaba que requiere de un precio promedio de 31 dólares por barril para hacer rentable el proyecto antes de impuestos, y de 49.5 dólares después de impuestos, porque debajo de estas líneas, se generan pérdidas.
El costo promedio de producción de Pemex también disfraza que, si bien existen campos que requieren bajos gastos para su operación, existen otros que se elevan por encima de los 35 a 40 dólares por barril, dice Dwight Dyer, experto en temas energéticos.
“Lo importante es entender cuál es el costo ponderado de la producción porque distintos campos producen a distintos costos”, dice el analista.
Los costos de Akal, el principal campo que conforma de Cantarell que por años sustentó la extracción de crudo de Pemex, se han disparado de 16.53 dólares por barril a 38.94 dólares entre 2016 y 2018, según cifras del reporte anual de Pemex.
La mezcla mexicana de petróleo acumula una pérdida de casi 65% en lo que va de 2020, y se ubica en mínimos de 18.78 dólares por barril, según la cifra del cierre al martes. La mezcla pudo incluso profundizar su caída hasta los 13.61 dólares por barril este miércoles, según cifras de Reuters, aunque Pemex no publicó la cifra oficial en su página.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiere continuar con el aumento de la producción de crudo que para marzo va a rondar los 1.76 millones de barriles, según cifras preliminares dadas por Pemex.