El pánico por el Covid-19 alcanzó a los mexicanos que, como en otras partes del mundo, hicieron compras de pánico de desinfectantes. Y entre ellos destacan los productos de la marca Lysol, que fabrica la empresa británica Reckitt Benckiser.
¿Habrá suficiente Lysol durante la pandemia? Esto responde el fabricante
Farmacias y tiendas de autoservicio -desde supermercados hasta las de gran formato- padecen el abasto de la línea de desinfectantes prácticamente desde el momento en el que las autoridades sanitarias confirmaron el primer caso de coronavirus en México, el 28 de febrero.
En una tienda de la cadena Costco ubicada al norte de Ciudad de México, el desinfectante en aerosol es una de las mercancías más solicitadas y cada vez que se surten nuevas existencias, los clientes hacen fila para llevarlo y no pueden adquirir más de dos por familia.
“Sí tenemos, surten una vez a la semana, pero tampoco conocemos las fechas en la que llega. Y si hay ,de inmediato se acaba”, comenta un auxiliar de la sucursal, sin mencionar el precio al público, que tampoco está a la vista en los anaqueles.
Los productos de Lysol tampoco estuvieron disponibles en otras tiendas de las cadenas Walmart de México y Soriana, y los auxiliares de tienda descartaron dar una fecha de abasto del producto, ya que tampoco están seguros de cuándo se vuelva a surtir.
Al respecto, la compañía, que tiene sus oficinas corporativas en Ciudad de México, dijo en una postura oficial que compartió con Expansión que analiza el impacto de la evolución del coronavirus en relación con su cadena de abastecimiento a nivel mundial.
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“Hemos preparado nuestra cadena de suministro maximizando la producción y expandiendo nuestros canales de distribución, tanto como sea posible, para satisfacer el incremento en la necesidad -una parte de los productos de Lysol vendidos en México son producidos en nuestra fábrica en Atizapán”, dice la compañía.
Reckitt Benckiser, que tiene en su portafolio marcas como Air Wick, Clearasil y Durex, comparte que implementó recomendaciones de expertos y precauciones de seguridad adicionales en sus plantas de producción para garantizar la salud de sus empleados.
Además de las presentaciones en aerosol de Lysol, Reckitt Benckiser produce toallas desinfectantes de superficies, para manos y gel antibacterial, que han visto incrementados su precios en tiendas en línea.
Reckitt Benckiser añadió que trabaja de la mano con las cadenas minoristas para que los consumidores tengan acceso a sus productos. “Entendemos que los minoristas, tanto en línea como en tienda, están experimentando una demanda sin precedentes de nuestros productos. Es así que estamos monitoreando de cerca la situación y trabajando incansablemente a través de nuestra cadena de abastecimiento para minimizar el impacto a nuestros clientes”, añadió.
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En su página web, la empresa informa que el Covid-19 es una nueva cepa del coronavirus, por tanto, aún no tienen acceso al virus para hacer pruebas pertinentes sobre la reacción de sus productos; sin embargo, está comprobado que los aerosoles y toallitas desinfectantes so eficaces contra otras cepas de coronavirus, como el Coronavirus Humano y el SARS-CoV, de superficies no porosas.
El desinfectante Lysol tiene historia para enfrentar las pandemias. El producto se creó en 1889 para ayudar a mitigar los contagios del virus que causa cólera y fue en 1918 cuando se promovió su uso para abatir el virus de la gripe. Dos años más tarde, se promovió el uso desinfectante líquido en farmacias y hospitales.